«Pregunto si crees que vas a quedarte en la Tierra«
Comienza Varados, la saga con la que Brian Michael Bendis dirá (algo más de medio centenar de números después) adiós a los Guardianes de la Galaxia. Para ello, tras el fiasco que ha supuesto la participación del grupo en Civil War II, el guionista va a ir recorriendo una a una las situaciones actuales de cada personaje de la colección hasta dejar el grupo reducido a su versión básica/clásica con vistas a que quien recoja su testigo disponga de libertad creativa y no deba cargar con ninguna herencia de su etapa… Vamos, que Bendis devuelve a los Guardianes a su statu quo de hace cuatro años nada menos. como si nada hubiera pasado, como si Peter y Kitty no hubieran estado al borde del matrimonio, como si Veneno no hubiera ganado por fin control sobre su simbionte, como si Spartax no hubiera derrocado a su antiguo emperador…
Lo que más me duele de este «regreso a los orígenes» es la partida de Ben Grimm, que se nos explica en el tomo de este mes. La Cosa se unió a los Guardianes al terminar las Secret Wars (en Guardianes de la Galaxia #37) y desde entonces ha demostrado que, aventuras ‘fantásticas’ aparte, en el espacio exterior esta masa de ladrillos naranjas se mueve como pez en el agua. El sobrino preferido de Petunia ha encajado en esta colección de una manera que no terminó de funcionar con Veneno, Iron Man o Angela. Grimm está hecho para la locura de Quill y los suyos y va a ser una verdadera lástima dejar de contar con él a partir de ahora.
«Yo seré mi propio equipo y sólo responderé ante usted«
La Cosa se queda en la Tierra al servicio de S.H.I.E.L.D. en un primer momento para seguirle los pasos a ese Muerte en busca de redención que ahora dice ser el nuevo y mejorado Iron Man (obviando quizás que el propio Tony Stark ya eligió a su sucesora). Así lo vamos a tener en este número y en el siguiente de Victor von Muerte: Iron Man. ¿Y después? Ninguna de las series que se anuncian en esta época post-Civil War II parace llevar al bueno de Grimm en su portada. Su acercamiento a la mayor organización de espías del mundo augura su presencia en alguna de las versiones de Agentes de S.H.I.E.L.D. que puedan florecer a partir de ahora, pero poco más se puede decir con seguridad salvo que Grimm se queda en la Tierra. ¿Volverá a disponer, años después, de serie propia? ¿Se queda a la espera de su definitiva reunión con la Primera Familia? Quién sabe… Habrá que esperar.
En fin. El mes que viene le tocará a Groot perderse en la Gran Manzana y echar de menos los verdes pastos desde el corazón del asfalto. Luego le llegará el turno a Gamora en un número doble que seguirá su búsqueda incansable de venganza sobre su padre adoptivo y, por fin, en julio asistiremos al final de la etapa que ha llevado a los Guardianes más lejos de lo que nadie se atrevió a soñar nunca. El grupo volverá a unirse para zurrarse una vez más con Thanos y luego, lo que venga después lo tendrá que decidir Gerry Duggan (Deadpool, Nova) que, de momento, va a trasladar al Baby Groot del cine a los cómics y hará de Drax un pacifista en lugar de un destructor. La serie también renunciará al realista estilo de Valerio Schiti por la vis cómica de Aaron Kuder (Muerte de X), así que ojito, que vienen curvas.
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