«El mar bajo ellos murió hace mucho«
Lo malo de las apuestas es que al final siempre te la estás jugando. No hay apuestas seguras (o casi no existen) y sólo si todo sale bien parecerá una decisión acertada el haberte metido en el embolado. Algo así es lo que ha ocurrido con los Inhumanos en la Marvel del último lustro. En una guerra encubierta contra el éxito de los mutantes en Fox, la Casa de las Ideas levantó a su alrededor una historia que ponía por primera vez en el mapa de una manera relevante a los Inhumanos. Estos, que son básicamente mutantes con un pasado distinto, han florecido a través de distintas colecciones con el objetivo final de disfrutar de su propia película y quedar, por fin, inmortalizados en las mentes de las nuevas generaciones. Sin embargo, la serie de Charles Soule, pese a destilar calidad, no logró que nos olvidáramos del homo superior. Por un lado, Fox ha tenido el acierto de dar un paso atrás para presentarnos a los mutantes de los primeros días en X-Men: Primera Generación y ha sabido diversificar con tremendos éxitos como Deadpool o la fantástica Logan, que se alejan de las películas tradicionales de superhéroes. Por el otro, las colecciones mutantes han sabido mantenerse a la altura con unas tramas inteligentes y divertidas que nos han hecho querer seguir viendo a los mutis en el panorama.
Entonces llegó Inhumanos vs. la Patrulla-X, un crossover que venía a deshacer el entuerto, a devolver a los mutantes a una situación de no-extinción y que volvía a encerrar a los inhumanos en la burbuja de las minorías. Bueno, la cosa no ha sido del todo así, pero lo que sí que es cierto es que los mutantes recuperan su posición predominante dentro del espectro de humanos con un algo más. Todo cobra más sentido cuando vemos que ya no habrá película de inhumanos y que Disney ha sacado la billetera para hacerse con la división de Fox encargada de los mutantes, se acabó lo de ceder personajes a otras productoras, desde ahora todo Marvel le pertenece a Mickey Mouse.
«El auténtico Rayo Negro lo sabría«
¿Qué hacemos entonces con los inhumanos? Hacerles desaparecer no, por supuesto. El experimento puede no haber tenido el éxito esperado, pero aún así no ha sido un fracaso. Hay docenas de nuevos inhumanos que nos han conquistado (Ms Marvel, Inferno, Flint, Moon Girl…) y ha quedado demostrado que sus personajes tienen mucho que decir en la Marvel plural del futuro. Es por eso que la editorial decide poner la serie principal en manos de un o de los autores más interesantes de los últimos años (Al Ewing) para que la mande de nuevo a las estrellas con la esperanza de que, desde allí, logren definir su lugar en el mundo de la nueva Marvel que se empieza a construir a partir de 2018.
El viaje de los inhumanos va a ser una aventura de camino a sus orígenes. Su primera parada será Hala, el mundo muerto de los kree (para más información hay que retroceder al cruce entre mutantes y Guardianes de la Galaxia de hace un par de años) y quien habla de kree habla de los creadores en última instancia de esta raza alejada de la humanidad. Allí se encuentran con un Ronan aún bajo el influjo de los poderes conferidos por el Vórtice Negro que los recibe con bastantes ganas de ejercer su cargo de Acusador y con un secreto enterrado más allá de los restos del desguazado planeta que significa el primer paso en el auténtico viaje que han de realizar a lo largo del próximo año.
Por el camino nos encontramos con que Medusa se está muriendo, con que Rayo Negro ha sido sustituido in extremis por su hermano el perturbado, con unos compañeros de viaje que tienen cada uno sus propios motivos para embarcarse en este viaje. Ewing nos prepara de todo menos una serie conforme con su papel secundario y está dispuesto a todo para devolver a los inhumanos al puesto de reconocimiento que se merecen. Le acompaña de momento Thony Silas, que ha diseñado a los personajes bajo su particular punto de vista, pero a partir del mes que viene los veremos bajo el control de un nuevo dibujante (Javier Rodríguez). Y esto no será lo único que veremos de esta caterva de personajes: en el horizonte ya se perfila la interesante Secret Warriors comandada por Temblor y la serie propia de Rayo Negro, ahora que sabemos que no ha embarcado en este viaje a las estrellas.
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