«¿Puedo ver tus credenciales?«
Última entrega de la edición en castellano de International Iron Man en la que Brian Michael Bendis cierra los últimos flecos que quedaban por cubrir en la historia en torno a los verdaderos orígenes de Tony Stark. ¡Y menuda manera de hacerlo! Ahora que sabemos que el futuro tras Civil War II nos depara dos nuevas series sobre el Vengador Dorado en las que su protagonista desaparece de las portadas (y hasta aquí puedo leer) esta breve colección ha adquirido un cierto tono de despedida a través de los últimos momentos de paz e iluminación verdaderas para Tony antes de meterse de lleno en la lucha fratricida que sacude actualmente al resto de cabeceras de la editorial.
Tras plantarnos el mes pasado frente a la supuesta madre de nuestro protagonista, en Invencible Iron Man #74 Bendis nos comienza a contar la historia desde los ojos de Amanda Armstrong, una productora musical inglesa con un pasado que necesitaba ser contado. Aquí hace acto de presencia la realidad del guionista, padre de cuatro chavales de los cuales la segunda y la tercera hijas son adoptadas. Desde hacía ya un tiempo se le había sugerido al autor hablar del tema en algún cómic, pero no ha sido hasta ahora que Bendis ha encontrado la ocasión perfecta para tratar algo que le toca tan de cerca y que necesitaba explicar con calma y libertad suficientes como para no dejar sin voz a ninguno de sus protagonistas.
«Te lo diré cuando seas más imparcial«
Así, hemos visto en cómics anteriores el amor ilimitado de Howard Stark (demostrado a su manera) hacia su hijo adoptivo y también hemos sido testigos de la necesidad imperiosa del Vengador por conocer sus verdaderos orígenes para responder a las grandes preguntas que suelen darse en estos casos: «¿Por qué fui abandonado?«, «¿No me querían?«, «¿Por qué nunca me lo dijeron?«… Toca en este cómic abordar uno de los temas más peliagudos de la ecuación: Cómo llegó Tony al mundo y por qué fue dado en adopción por su madre.
Bendis se las arregla para hacer de la historia secreta de Tony Stark un relato lleno de momentos tiernos y creíbles en el que no hay héroes ni villanos, sólo un conjunto de personas que tratan de hacer lo que consideran correcto y necesario para su felicidad y la de quienes los rodean. Tony queda en medio de todas ellas, no como una víctima, sino como una consecuencia de las elecciones personales de cada uno y un tipo afortunado de haber dado con sus huesos a parar a un hogar en el que siempre fue querido y deseado. Se cierra así el capítulo en la vida del héroe marvelita que abriera Kieron Gillen en su etapa de la mejor manera posible a la vez que Bendis logra dar salida a una historia que siempre ha llevado dentro y que dice mucho de él como persona.
No sólo eso, sino que se abren ahora nuevas vías y nuevos argumentos que explorar en el pasado del bebé Tony. [SPOILER] De hecho, estuve a punto de titular a esta reseña Son of HYDRA. Bendis, guionista inteligente, no ha desaprovechado la oportunidad para plantear nuevas dudas y posibles tramas que, quizás, se resuelvan una vez que todo el lío de las guerras civiles superheroicas se acaben.
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