Teniendo en cuenta la idea que planteamos en el primer número de que las historias que recoge La era de Conan (publicadas por Panini Cómics) son previas a los primeros encuentros de sus protagonistas con el cimmerio (al menos así es en Bêlit y en la inminente Valeria), así como el marco cronológico que parece haber tomado Bëlit en esta segunda entrega, podemos apostar que  la aventura de Tini Howard y Kate Niemczyk concluirá cuando la shemita se haya ganado el sobrenombre de Reina de la Costa Negra. Es decir, esta miniserie puede considerarse un resumido prólogo que deja el terreno abonado para que futuros equipos creativos narren infinidad de aventuras de Bêlit antes de cruzar su destino con el de Conan.

«¡Los piratas sufren todo tipo de muertes horribles!«

En este segundo capítulo (que recoge las entregas tres y cuatro de la edición original norteamericana) Bêlit reclama el legado de su padre con el ímpetu y pasión propias de la juventud en un mundo, el de la piratería, en el que locura y valentía se confunden y complementan con asiduidad. La energía de Bêlit se contagia no solo a la tripulación del Tigresa, sino al mismo ritmo de la obra, que se acelera en no pocos momentos para seguir a su protagonista, tan impulsiva como temeraria, pero también audaz y con carácter de líderesa. Leyendo estos primeros episodios es fácil advertir en ella a una igual al aventurero cimmerio.

Otra de las certezas es la clara apuesta de la guionista por la aventura de corte fantástico para narrar la juventud de Bêlit. Vetustos leviatanes y nigromantes se cruzan en el camino de una protagonista que se atreve con todo, aunque le cueste la vida. La princesa pirata encuentra en la aventura y la vida marina la forma perfecta para honrar el recuerdo de su padre. En lugar de lamentarse por la pérdida, da un paso al frente y reclama su futuro. La recuperación del Tigresa para sí, no solo como propietaria, sino como capitana, representa tanto su «real» legado, como ambición. El control sobre el temible navío representa una prueba tangible del poder de Bêlit. De ahí que pelee con uñas y dientes cuando intentan arrebatárselo y se hinche de confianza cuando camina sobre su cubierta.

Como en el cuaderno anterior, La era de Conan: Bêlit #2 incluye la continuación del relato Los susurradores de huesos (partes dos y tres), así como una portada adicional (la correspondiente a la tercera grapa norteamericana). Por pedir, sería estupendo que las ventas acompañaran a esta colección para pensar en una futura recopilación de los relatos novelados en un libro independiente.