Mes raro en la franquicia mutante. Estamos dando los últimos coletazos a Reinado de X mientras damos la bienvenida a Destino de X con el desenlace de la miniserie (consecuencia de Inferno) en la que Lobezno y sus muchas vidas y muertes determinarán el futuro a corto-medio plazo de la franquicia una vez que Jonathan Hickman es pasado. Es un contexto de series que terminan, otras que son relanzadas, unas cuantas presentan números especiales o rescatan aventuras olvidadas… y las hay que se presentan en sociedad sin un futuro claro.

«Mi Patrulla-X debe ser mi secreto«

Este es el caso de Patrulla-X Secreta, que nace de la primera Gala Fuego Infernal y que nos devuelve a los escarceos del citado Hickman con Los Nuevos Mutantes en territorio Shi’ar. Pero lo hace en forma de one-shot. Tini Howard, de parón obligado entre el final de Excalibur y el arranque de Caballeros de X, nos propone una historia refrescante y con muchísimo potencial, pero de la que más allá de estas páginas, poco podemos aventurar.

Con Mancha Solar y Bala de Cañón como protagonistas y líderes de un ecléctico plantel de aliados, se embarcan en una misión secreta de rescate, al tiempo que deben lidiar con las conspiraciones y traiciones palaciegas habituales sin que les salpiquen tanto como para desestabilizar la alianza entre Krakoa y el imperio Shi’ar o que las fricciones internas de este último se los lleve por delante. Se trata de una misión, para más inri, que les ha venido semi impuesta y para la que tienen que ir improvisando al momento.

Howard presenta muchísimos ingredientes, quizás demasiados, para lo que a priori es solo un especial; toda vez que la vertiente espacial tendrá -presumiblemente- su cupo en Inmortal Patrulla-X, en la propia Patrulla-X (al menos en la saga actual) y en los tejemanejes que pueda hacer Abigail Brand aquí y allá. También es verdad que con el cierre de S.W.O.R.D. no hay una colección anclada en el contexto espacial. Esto podría explicar la ambición de la guionista con su Patrulla-X Secreta: «Aquí estoy y esta es mi propuesta». O puede que no. El cómic incluye un divertido pasatiempo cuya respuesta es un tanto… troll. Igual esta Patrulla-X Secreta queda como algo anecdótico y no va más allá. Si el objetivo es generar conversación y despertar dudas al respecto, lo ha conseguido.