«Y también se siente muy atraída por usted Sr. Summers«

Fue un hecho sorprendente que Brian Michael Bendis, el gran guionista Marvel del siglo XXI, no estuviera al pie del cañón cuando la Patrulla-X tomó el puesto de los Vengadores como la franquicia marvelita más exitosa. Tuvo que ser un tipo cuyo nombre comenzaba a coger cada vez más fuerza quien cogiera a los X-Men y los partiera en pedazos para recomponer con ellos dos facciones separadas por los miles de kilómetros que distan entre sí las dos costas americanas. Jason Aaron se recluiría, acto seguido, en el instituto sito en el condado de Wetchester para firmar una serie que despertaría el interés por los mutantes en cientos de nuevos fans y que le ha valido las llaves de dos de los últimos grandes eventos Marvel (Los Vengadores contra la Patrulla-X y el actual Pecado Original). Bendis, como digo, no regresó al mundo de los mutis hasta la irrupción de Marvel Now! y lo hizo con una serie llamativa, pero que daba bastante reparo (La Nueva Patrulla-X) y con otra que venía de una gris etapa a manos de un Kieron Gillen poco inspirado: La Imposible Patrulla-X.

Muy pronto La Nueva Patrulla-X despuntó como una de las series revelación de la temporada 2012/13. La frescura del equipo, la luminosidad de las tramas, el nuevo carácter de Jean Grey… cautivaron nuestra atención mientras el equipo de Cíclope se sentaba y trataba de buscar algo de orden antes de ponerse a contar historias. Ahora, con las situaciones de sus miembros analizadas al detalle durante los últimos doce números (La Imposible Patrulla-X #13-24), ha llegado el momento de Cíclope reclame el lugar que le pertenece dentro de la constelación que conforman los grandes héroes Marvel.

Así, Bendis vuelve a situarse en el centro del candelero comiquero marvelita jugando al juego que mejor se le da: llevar dos series hermanas que interactúan entre sí y se benefician cada una de las tramas de la otra (recordemos que la Nueva Patrulla-X cambió recientemente su base de operaciones a los redecorados sótanos del proyecto Arma-X). Aún así, hacía falta una saga de cierto calado para que Summers volviera al escenario. El guionista de Dinastía de M sabía esto bien y durante casi un año ha estado lanzando sobre los revolucionarios de Scott centinelas cada vez más letales y adaptados a los poderes de cada uno de los integrantes de su equipo. Pero, ¿de dónde salían estas máquinas de matar? ¿El Club del Fuego Infernal? Imposible: Lobezno dio buena cuenta de ellos con la ayuda de sus mejores estudiantes. ¿Los Purificadores? Ahí estaban Jean y su equipo para darles una buena tunda. ¿S.H.I.E.L.D.? ¿Los Vengadores? ¿Hank McCoy?… La lista es larga gracias a los últimos actos del mutante de los rayos ópticos.

«Es un problema mutante y los mutantes nos ocuparemos de ello«

La Imposible Patrulla-X contra S.H.I.E.L.D. es un título algo engañoso para una saga en la que Cíclope decide por fin pasar de ser quien recibe pasivamente el guante que le arroja su misterioso enemigo a buscar de forma activa al responsable de los últimos ataques sufridos por su equipo. Maria Hill es, por supuesto, la primera opción del mayor de los Summers, pero no es ni mucho menos la única para Scott. Simplemente (y tal y como él mismo proclama) ocurre que S.H.I.E.L.D. es culpable tan si es por acción como por omisión. Y esto lo deja muy claro nuestro protagonista al principio de La Imposible Patrulla-X #26.

Pero pronto la acción se traslada a los jardines del Instituto Jean Grey en Nueva York. Sólo una persona en todo el mundo es capaz de localizar con tanta precisión al esquivo equipo de Cíclope y éste se lanza de cabeza y sin pensar a por la siguiente víctima de su ira… Y aquí es donde Bendis echa el ancla para permitir que las incógnitas unan en lugar de enfrentar a los más viejos amigos. Lo cierto es que, si nos fijamos bien, este guionista (que ya se mueve por el inmenso universo Marvel con la agilidad de un pez en el agua) prepara en esta saga el escenario perfecto para la redención del héroe. Sí, ya habíamos visto a Cíclope y a Lobezno acercar posturas hace algunos meses, pero dada la magnitud de la «cagada» de Scott, hacía falta un público numeroso para el comienzo de su retorno desde la clandestinidad. ¿Y qué mejor escenario que una batalla campal entre los mutantes y los agentes de S.H.I.E.L.D. para que los primeros puedan limar asperezas y los segundos tengan la ocasión de sonrojarse ante sus propios errores?

Es por decisiones como esta que nos damos cuenta de que Bendis le tiene cogido el pulso a los lectores. Sin darnos casi cuenta hemos pasado de mirar a esta serie por encima del hombro a alabar cada nuevo número que sale a la venta. El cuidado por los detalles y la atención que el autor le ha dedicado a cada personaje han eclosionado en una colección interesantísima de seguir que ahora, gracias al final de esta saga, abre sus horizontes a un mar de posibilidades y deja bien claro que en un futuro más o menos próximo se cerrará la herida que quedó abierta con Cisma. Y si no, tiempo al tiempo.

«… quizá peor que tú o que yo en nuestros momentos más infames«

Ni tan siquiera en mitad de la batalla deja Bendis de prestar atención a algunas de las tramas más jugosas que mantenía abiertas y es durante este Uncanny X-Men vs. SHIELD cuando por fin vemos avanzar y confluir las historias de Dazzler, Magneto y Mística. La primera no podía permanecer eternamente atada a una camilla y la tortura a la que se ha visto sometida promete devolvernos a una mutante bastante cabreada y con más ganas que nunca de hacer ruido… o música, eso ya según gustos. Magneto, por su parte, comienza a cogerle gusto a eso de ir por libre en el mismo plan en que vimos a Michael Fassbender al principio de X-Men: Primera Generación (Matthew Vaughn, 2011) y ya veremos si el tener su propia serie significa la salida del amo del magnetismo de la Patrulla-X o si, como ya hacen otros muchos personajes, «Magnus» compaginará su trabajo como profesor de la escuela Charles Xavier con sus… otras actividades.

La que va a ver más cambiada su situación al finalizar esta saga va a ser Mística quien, [SPOILER]tras ver comprometida su doble identidad, va a sufrir el acoso y la persecución de las partes otrora enfrentadas[FIN DEL SPOILER]. Habrá que estar también muy atentos en los meses venideros a la situación en Madripur que, privada de la financiación que provenía del mercadeo con las drogas, corre el riesgo de comenzar a ir a una peligrosa deriva que probablemente desemboque en la lucha de los mutantes que la habitan con cualquiera de sus antiguos gobernantes en la sombra.

Pero, ¿cómo hablar de las individualidades sin detenernos en David Bond AKA Interceptor? El auténtico héroe del día, no lo olvidemos, es este mutante de nuevo cuño y enormes poderes en la sociedad en que vivimos. Bendis ha apostado fuerte por él y, si bien no termina de desvelar si su expulsión del equipo de Cíclope fue premeditada o no, la rápida asimilación por parte de este último de la participación de Bond en la pelea permite vislumbrar algunas cosas muy interesantes de cara al futuro de ambos personajes. Personalmente, espero ver mucho más a este mutante en acción, tanto por poder como por carácter es de los que más mola de la nueva hornada. Ahí queda eso.

Cerremos diciendo que si todavía estáis dudando sobre si probar con esta serie o no, Brian Michael Bendis despeja cualquier clase de duda y nos hace pensar que tiene aún muchas historias que contar sobre los mutantes rebeldes que capitanea un Cíclope cada vez más apartado del tirano loco y más cercano al brillante estratega que lidero a toda su especie durante los largos años de la Extinción.