«Algunos intentan conservar su humanidad«

Por fin vuelven los vampiros a las páginas del Lobezno de Benjamin Percy. Al final, entre crossovers, eventos y regresos de personajes, la cruzada de nuestro protagonista contra las hordas de Drácula había quedado en segundo plano, apenas sí mencionada de cuando en cuando en estas páginas o en las de su X-Force. Ha tenido que llegar Jason Aaron en los Vengadores a quitarles algo de polvo a los chupasangres para que Percy pueda de nuevo disfrutar del festín que supone llevarse al mutante de las garras de adamántium de paseo por los bajos fondos de medio mundo.

Un festín que no me queda muy claro si lo que busca es venganza por la pu*/da que le hicieron al mutante hace unos cuantos meses cuando lo pescaron del hielo y lo torturaron a la vez que le extraían sangre para el señor de los no-muertos o si, además, busca respuestas y la colaboración de otros héroes, como podría ser el caso de los Vengadores, también muy metidos en todo este embrollo. Todos sabemos que a veces Logan puede ser demasiado solitario para su propio bien, pero es que ahora, además, con los vampiros obteniendo su propio pasaporte y con Blade en un papel que no llego a saber si es cómodo o incómodo, resulta importante saber cuándo, cómo y por qué se está produciendo toda esta trama. ¿Es anterior a lo que hemos leído en Los Vengadores #30 (#129)? ¿Va a afectar a lo que pase en las páginas de esa colección? Hay preguntas muy importantes que necesitan ser respondidas en las páginas de cualquiera de las dos series.

«Sé qué es perder el control de uno mismo«

Por otra parte, me llama la atención el hecho de que la reciente categorización de Krakoa como estado independiente ha llamado a otros colectivos a buscar su propia definición como tal. Ya vimos como los rusos trataban de montar su propia isla y, en las páginas de la Patrulla-X, hemos sido testigos del creciente auge de los habitantes de la Cámara. El movimiento reivindicativo de los mutantes ha animado a muchos (y no a los mejores) a plantearse que ellos también pueden obtener aquello que los homo superior han conseguido para sí mismos. Es lo de siempre: se otorga un derecho o un privilegio a un colectivo hasta el momento denostado y rápidamente crecen al rededor del mismo los listos que desean aprovecharse del movimiento y los amargados que piensan que esa ‘ventaja’ para unos supone una desventaja para ellos. Lo llevamos viendo años y los estertores de la pandemia del Covid-19 no han hecho sino agitar el avispero en el que suelen moverse estos dos colectivos de indeseables, con un discurso político que a muchos os sonará y que tiene un color muy definido.

Lobezno #11 (#111): Reinado de X

Por lo demás, estamos ante una historia clásica de Lobezno. Soledad, tragedia entre sus aliados y mucha gente siendo apuñalada: el típico cóctel al que nos tiene acostumbrados este personaje, ahora teñido del color rojo de su propia sangre, un ingrediente esencial en los planes de Drácula por medrar dentro de la vida pública de los que aún sienten el latir de sus propios corazones.

Cierra el número con una historia corta de David F. Walker y Chuck Brown que no termino de comprender y que viene aderezada con el poco convencional (por decirlo de algún modo) dibujo de Sandford Greene. La trama está sacada del Marvel’s Voices One-Shot de 2020, pero es que resulta tan pesada y tiene un dibujo tan angustioso que dan pocas ganas de seguir leyendo una vez que has caído en esta parte de la entrega de este mes. De Vuelta a Madripur, que es como se llama esta historia, sobra completamente en este cómic y tiene toda la pinta de no implicar absolutamente nada para ninguno de los personajes que en ella salen retratados. Una excusa de Panini para llegar al mínimo de páginas mensuales que flaco favor le hace a la colección de Benjamin Percy.