Los 4 Fantásticos

Los 4 Fantásticos #27: De un plumazo


De un plumazo. Así es como Dan Slott resuelve algunas tramas que venían desarrollándose en los últimos tiempos en la cabecera, así como escenas que, por un motivo o por otro, aún no había tenido tiempo de abordar. La llegada de R.B. Silva a la serie publicada por Panini Cómics como nuevo partenaire ha servido al guionista para dejar de procrastinar y cortar por lo sano, con resultados desiguales.

 

«¡Ya habéis oído a mi comandante! ¡Apartaos, u os cubriré de babas, humanos!«

 

En las páginas de este Los 4 Fantásticos #27 se empiezan a atisbar las consecuencias de lo que puede significar el Portal Eterno para la primera familia y sus aventuras una vez que Valeria ha dado con la tecla para ponerlo en funcionamiento. Quizás sea prematuro comparar la máquina ideada por Slott con el puente al multiverso que Jonathan Hickman puso en manos de Reed a comienzos de su etapa y que más tarde sería una de las herramientas fundamentales de la fatal lucha de los Vengadores contra el peligro de las incursiones. Pero os podéis hacer una idea del potencial que tiene este nuevo portal, más aún cuando descubrimos, ya en la última página, quién lo ha atravesado para plantarse justo donde hace un número se encontraba el edificio Baxter.

 

Pero vayamos a lo que nos interesa, a los plumazos del guionista. Primero el concerniente a Jonnhy y Cielo. Por todos -menos por ella- es sabido el larguísimo historial de romances del pequeño Storm, motivo por el cual todos -menos ella- arquearon (arqueamos) la ceja cuando se comprometio con «su» alma gemela. Antes o después esta omisión de información por parte de la Antorcha Humana tenía que prender por alguna parte. Y vaya si lo hace, ¡y en qué momento! El guionista explota todo su ingenio humorístico en una divertidísima escena (el trabajo de caracterización de Silva la hace aún más tronchante si cabe) que ya querrían para sí muchos de los culebrones que inundan las parrilas televisivas. Se masca la tragedia en el seno de la joven pareja. Aquí la síntesis del escritor agudiza la narración, subrayando la comicidad ante el inminente peligro que se avecina.

 

Por el contrario, la resolución en torno al asunto krakoano ha resultado ser un fuerte traspiés. No tanto por las intenciones dramáticas que busca dicha resolución (un efecto de cruel desamparo), sino por la mala gestión del tema en sí. Desde hace ya muchos años era conocida la naturaleza mutante del pequeño Richards, pero más allá de una mención aquí y allá, nadie parecía querer entrar en el fondo de la cuestión. Ni siquiera Jonathan Hickman, que la señaló en su etapa al frente de Los 4F y la introdujo en la agenda mutante en el devenir de Dinastía y Potencias de X. Pero Slott nunca estuvo cómodo y fue apartando el tema mientras pudo. Llegó la miniserie Patrulla-X + 4 Fantásticos, que tampoco supo/quiso abordar la problemática/oportunidad; y ahora sí, Slott tuvo que darle espacio en la serie abierta de la primera familia, pero dadas las intrincadas ramificaciones que podrían derivarse a medio plazo, con un plan de acción -por lo que vemos- bastante definido, su solución ha sido cortar por lo sano y cerrar el tema de forma indefinida. Desde el principio fue una patata caliente con la que el escritor norteamericano nunca quiso lidiar y, amigo de las polémicas como es, no se le ocurre otra cosa que marcarse un mefistazo que supondrá un terremoto para Franklin, pero del que no se hablará en tiempos venideros «porque nunca ocurrió».

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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