«Se acabó el asesino de masas majete«

Doble ración de los Héroes más Poderosos de la Tierra. Y menos mal, porque si nos encontramos con la segunda mitad del volumen de este mes de Los Vengadores de Jason Aaron como una grapa individual probablemente ésta habría acabado ardiendo. Como ya os comentaba el otro día, Matanza Absoluta es el nuevo crossover que enlaza a todas las series del universo Marvel, y la Casa de las Ideas ha salpicado de tie-ins innecesarios todo su espectro editorial, con la esperanza de que alguien se confunda y compre alguno de estos cómics por error. Panini, con algo más de cabeza, ha preferido incluir cada uno de estos cruces como capítulos extra dentro de cada una de las colecciones. Por aquello de evitar los altercados en la calle y tal.

Pero no adelantemos acontecimientos. Los Vengadores #14 (#113) sigue donde lo dejó el anterior. Con Robbie Reyes corriendo por su alma (y por la vida de su hermano) contra Johnny Blaze en el infierno y con el Motorista Fantasma Cósmico zurrándose a base de bien con los Vengadores en la Montaña de los Ídem. Poco más sucede en un número en el que vemos mucha más acción que diálogos y eso se traduce en mucha goma quemada contra el asfalto infernal y muchos golpes que dejarán luego cardenales en la base de nuestros protagonistas. Todo de cara a preparar el siguiente número que, a buen seguro, servirá para cerrar esta trama y ver qué narices ocurre con el Espíritu de la Venganza más reciente.

«¿Sabes cuál es la definición de la locura?«

Y así es hasta que llegamos a la mitad del cómic. Es entonces cuando, como una suerte de preludio de lo que leeremos en el crossover de Donny Cates, Ed Brisson enfrenta a una Motorista Fantasma prescind… olvidada contra el simbionte que habita el cuerpo del asesino Cletus Kasidy. Este capítulo, aparte de sacarnos completamente de la acción que estábamos leyendo un par de páginas más atrás, apenas aporta nada, ni a Los Vengadores ni a Matanza Absoluta, más allá del hecho de remarcar lo muy malote que es el villano que da nombre el cruce de series. Vale que Brisson no es un guionista del que yo guarde un gran recuerdo (se cargó al Viejo Logan tras la marcha de Jeff Lemire), pero es que la historia que nos cuenta no podía ser más intrascendente. Aunque este capítulo no sea más que un tie-in, se habría agradecido un relato con algo más de enjundia y no el reencuentro entre dos personajes que ni se conocían ni parece que vayan a correr juntos nunca más.

Los Vengadores #14 (#113)

Absolute Carnage: Symbiote of Vengeance (Matanza Absoluta: Simbionte de la Venganza) se publicó en Estados Unidos como un one-shot y no puedo sino imaginarme estanterías llenas con ejemplares de este cómic, junto con los peluches de Poochie y los muñecos de acción de Concha Velasco. Dice ahora Marvel que va a comenzar a levantar el pie del acelerador con esto de los grandes eventos editoriales y las mil y una series relacionadas. Y yo pienso que a buenas horas. Ya nos enteramos de que, pese a molar bastante, la Guerra de los Reinos se pegó una torta bastante fuerte en Norteamérica. Puede que el problema no fuera la serie central, sino todos los innecesarios satélites que la Casa de las Ideas ha ido obligando a los lectores a comprar con cada uno de estos acontecimientos comiqueros.