Aquel bonito gesto que tuvieron Kate Pryde y sus chicos al final de Merodeadores #13 con la familia que rescató y cuidó de Lockheed, se destapa en esta entrega número #15 de la serie publicada por Panini Cómics como parte de un plan mucho más ambicioso de la Sociedad Mercantil Fuego Infernal de Emma Frost contra Homines Verendi y su influencia en Madripur. Gerry Duggan (junto a los dibujantes Stefano Caselli y Matteo Lolli) lleva el conflicto al plano económico.

«Brindemos por nuestra primera -y mi última- copa en este sitio»

Desde el principio de la colección veníamos advirtiendo que en Duggan recaía parte del peso político de la andadura de Krakoa como nación con pleno derecho en mapa global, aunque no tanto posando para la foto y teniendo reuniones de primer nivel (para eso están Charles Xavier y Magneto), sino desde un segundo nivel mása divertido y peligroso en el que el dinero y la estrategia juegan un papel fundamental. A través de su empresa, Emma Frost canalizaría el mercado de los medicamentos krakoanos, ya fuera usando medios legales o trabajando desde el mercado negro, lugar en el que entran Kate y sus Merodeadores. Este monopolio del mercado y las misiones de rescate de mutantes en peligro (la otra actividad principal de los Merodeadores) no tardaron en hacer brotar enemigos, desde las propias filas krakoanas (Sebastian Shaw ya se ha llevado su merecido) y desde reconocidas posiciones antimutantes.

En este segundo grupo entran Homines Verendi, cuyos integrantes vienen de tiempos de Lobezno y la Patrulla-X, que están igualmente interesados que la Patrulla-X en tener una posición ventajosa en Madripur; estado de importancia estratégica para la coexistencia pacífica entre Krakoa y las naciones humanas. ¿Y cómo ganarse el favor de los habitantes de Madripur y socavar el poder de Verendi? Atacando sus intereses económicos haciéndose con propiedades aquí y allá impidiendo expropiaciones, o invirtiendo en infraestructuras como hospitales para el pueblo. El dinero es un arma terriblemente poderosa en las manos adecuadas, y no las hay mejores que las de la Reina Blanca.

Toda acción, sin embargo, conlleva una reacción y Verendi, viendo como sus últimos intentos de desestabilizar a Krakoa y de hacerse con el dominio absoluto de Madripur no han funcionado, optan aquí por un plan mucho más radical que tiene un doble objetivo: hacer daño físico a los Merodeadores (si alguno muere, mucho mejor) y poner a la opinión pública en su contra. Ese plan -que no vamos a desvelar todavía- incluye renovar a ciertos enemigos de la Patrulla-X y buscar entre las «víctimas» recientes de los Merodeadores a quienes más ganas les puedan tener.

A pocos meses de la Gala Fuego Infernal, la actualidad de Merodeadores está que arde y Gerry Duggan sigue confirmando en cada entrega a su cabecera como una de las más interesantes del panorama mutante.