Dos son los aspectos fundamentales de la séptima entrega de la recopilación de Reinado de X bajo el ala de Marvel Premiere de Panini Cómics: sus protagonistas son «nuevos» mutantes (ya sea por su filiación a Nuevos Mutantes o porque tienen escasa trayectoria respecto a los clásicos Jean, Lobezno y compañía) y los argumentos en curso impelen a sus protagonistas a mirar en su interior y a enfrentarse a sí mismos.
«¿Lo intentarás… por ellos?«
Por orden, el tomo recopila X-Force #18-19 USA, Children of the Atom #2 USA, New Mutants #16-17 USA y Cable #9 USA. Empezando por las aventuras escritas por Vita Ayala, hay que reconocer a la autora que le pone ganas a los hijos del átomo, pero como ya advertimos en Reinado de X #4, tomo en el que debutó la serie, hay un problema persistente en la misma, que no es otro que la redundancia de su propuesta.
Poco impacto de una cabecera que tememos que concluirá más pronto que tarde, pues algunas pistas ya indican cuál puede ser el giro dramático de la propuesta. Más interesante es el doble capítulo dedicado a Nuevos Mutantes, con una trama en dos direcciones que ahonda en las oscuras intenciones de Rey Sombra con los jóvenes y manipulables estudiantes y con Dani Moonstar y Karma recorriendo Otromundo guiadas por un conejo blanco. Ambas historias ponen la mirada en los miedos e inseguridades de sus protagonistas. Hay quienes los afrontan apoyándose en seres queridos y hay quienes se dejan engatusar por quien hace zalameras promesas. En ambos casos el conflicto está servido.
A destacar también el arte de Rod Reis, que saca provecho de las diferentes realidades que se dan cita en sus páginas para jugar con trazos y formas. La experimentación con la manifestación de los poderes de Moonstar en Otromundo es un claro ejemplo de la libertad que propone el skyline krakoano a sus autores. Y quien no se queda atrás a este respecto es Garry Brown plasmando las pesadillas de Quentin Quire en X-Force. El dibujante plasma en imágenes un guion de Benjamin Percy que tiene por objetivo marcar el paso a la adultez de Chico Omega. Hacía tiempo que el joven mutante no recibía tanta atención (desde tiempos de Jason Aaron en Lobezno y la Patrulla-X) y este responde elevándose como un personaje muy rico en matices, con el potencial de ser algo más que un actor de reparto.
Y acabamos con uno que desde su nacimiento se erigió como protagonista: Cable. El hijo de Jean y Scott sigue atormentado por los descubrimientos de los últimos capítulos en relación a Dyscordia y los bebés mutantes desaparecidos, hasta el punto de hacer a un lado a quienes de verdad pueden ayudarle. ¿Tendrá esto consecuencias en el futuro? Dependerá de los planes de Gerry Duggan, quien a corto plazo se plantea romper con el futuro… lo que, de llegar hasta el final, anularía la pregunta que nos acabamos de hacer. El tiempo dirá, pero hasta en Krakoa hay constantes que no pueden deshacerse.
Deja un comentario: