«Cada sorbo te vacía más, así que cuando se te cierran los párpados no ves nada, no vas a ninguna parte«
Hace dos veranos, en el fatídico año de 2020, el Motorista Fantasma regresó a la Casa de las Ideas una vez más bajo la batuta de Ed Brisson. No como el piloto que vemos hoy en día en las filas de los Vengadores a bordo de un coche infernal, sino en la piel del de sobra conocido Johnny Blaze, que (merced a lo que habíamos leído en otras colecciones) se nos revelaba como el gobernante de un infierno que Mefisto había dejado manga por hombro cuando quedó atrapado en Las Vegas (dadle las gracias al Doctor Extraño de Donny Cates). Sin embargo, lo que parecía un planteamiento nuevo e interesante para un personaje de toda la vida se vio truncado por la necesidad de Marvel de recortar en series en el contexto de la crisis que trajeron consigo los meses de confinamiento forzoso a nivel mundial.
Ahora, con otra crisis en ciernes (cosas de la vida), vuelve Blaze, pero esta vez es Benjamin Percy (X-Force, Lobezno) quien se pone a los mandos de la motocicleta más famosa de la editorial norteamericana. Lo hace tras dejar muy claro que tiene muchas ganas de marcar época en Marvel y con la energía extra que te da el que caiga en tus manos un proyecto en principio tan poco vinculado con la continuidad editorial como éste. El Motorista Fantasma va a correr solo y esto significa que el guionista se va a poder soltar la melena de una manera que no ha sido posible con las dos series mutantes de las que se ha venido haciendo cargo hasta ahora.
«Deja que te enseñe a los inocentes que han sufrido en tu ausencia«
Esto se traduce en un primer cómic en el que el terror está muy presente (me parece a mí que Al Ewing abrió una puerta mucho más interesante que la que da al ‘verde’ con su etapa al frente del Inmortal Hulk). Blaze parece estar viviendo una vida idílica en la que prácticamente todos sus sueños se han hecho realidad. Sobrevivió a un terrible accidente del que aún le quedan algunas secuelas y su mujer y sus hijos le adoran. Tiene un trabajo decente y sólo ha de acudir de cuando en cuando a sesiones de terapia por ciertas alucinaciones que le persiguen… ¿O no son alucinaciones?
Percy juega con su y con nuestra percepción de la realidad para mostrarnos finalmente un paisaje aterrador en el que el Motorista Fantasma finalmente ha de hacer una vez más acto de presencia. ¿Quién ha mantenido a Johnny hechizado? ¿Por qué quien viene a salvarle parece aún peor que los captores de nuestro protagonista? ¿Qué cadena de sucesos paranormales se ha desatado con el regreso del Espíritu de la Venganza original a las páginas de esta cabecera marvelita? Este primer número del Motorista Fantasma que trae a nuestras librerías Panini nos promete un viaje de lo más interesante a lomos de la ardiente motocicleta de Johnny Blaze. Si esta historia aguanta hasta su resolución o si es de nuevo la víctima de una era incierta es algo que a día de hoy no podemos saber, pero la verdad es que lo que leemos en este primer número pinta condenadamente bien.
Deja un comentario: