«¡Si va a salir a la luz que al menos la cuente la gente que estuvo allí!«

Comenta Vita Ayala al comienzo de este número especial para celebrar los cuarenta años de la cabecera marvelita de los Nuevos Mutantes que estuvieron mucho tiempo dándole vueltas a este cómic, pensando cuál era la mejor manera de celebrar el aniversario de la franquicia que se ocupa de los más jóvenes e inexpertos dentro de los mutantes, los llamados Bebés-X. Y sí, debieron estar bastante tiempo pensando cuál sería la manera más anodina, intrascendente y aburrida de fastidiar el ‘cumple’ de estos personajes hasta que, por fin, han logrado dar con la tecla: Nuevos Mutantes #27: Destino de X es de las cosas más horteras, ‘superhappy’ y aburridas que he leído en muchísimo tiempo. Es tan malo que Panini ni se molesta en comentarlo al final de la entrega, tan insalvable que lo único medio potable de esta grapa lo coloca la editorial bien separado del resto, para que nadie se confunda.

¿Puede sobreactuar un personaje de cómic? Yo creía que no, pero veo la manera en que gesticulan, reaccionan y se ríen de chorradas los Nuevos Mutantes en esta entrega para el olvido y me doy cuenta de que llevo toda la vida equivocado. Hay escenas de este cómic que me provocan vergüenza ajena y me llevan de cabeza a esos momentos de mi adolescencia en los que sentía que las hormonas volvían a mis congéneres gilipo**as hasta el punto de querer esconderme en un agujero. Sin embargo, a quienes vemos actuar así hace ya décadas que abandonaron la adolescencia. Incluso teniendo en cuenta lo despacio que pasa el tiempo para los personajes de la Casa de las Ideas, tenemos en estas páginas a mutantes que actúan como si las drogas fueran el condimento habitual en la cantina mutante de Krakoa.

«¡El último consciente será proclamado campeón y recibirá un fabuloso premio!«

No puedo imaginar peor homenaje para esta cabecera que un cómic que la convierte casi en un chiste de lo que es, en un panfleto sin apenas profundidad. Me da rabia comprobar que el mensaje deja de importarme cuando dejo de poder creerme a los personajes que me lo están contando, todo ello con un dibujo que, según en qué momentos, me termina por sacar completamente de lo que estoy leyendo. Triste despedida para Ayala de una cabecera en la que ella misma confiesa que aún le quedaban cositas por contar (y seguramente las habríamos disfrutado si fuera capaz de arreglar su irregularidad en la intensidad de las tramas). Cuando llevaba los dos primeros párrafos de esta reseña, me he parado a tomar aire, preguntándome si acaso sería yo el que no estaba sabiendo conectar con este cómic, pero la red me ha devuelto la respuesta casi unánime de que es una grapa muy complicada de digerir. En el mejor de los casos.

Nuevos Mutantes #27: Destino de X

Como decía al principio de esta carta de desamor, he de rescatar la historia final con Masacre y los nuevos Nuevos Mutantes. Es una gamberrada, es divertida y reúne a las dos generaciones de mutantes en una historia corta y resultona. Es todo lo que el resto de este cómic no sabe ser… y por eso Marvel y Panini la separan un poquito del resto, por si queremos recortar y hacer como si lo demás nunca hubiera ocurrido. Quizás habría sido lo mejor.