«Por eso nunca quise unirme a la Patrulla-X«

Pues nada. Ya tenemos por aquí uno de esos retos que tan poco me gustan. Es muy fácil reseñar y opinar sobre lo que te ha encantado o sobre lo que has odiado con todas tus fuerzas pero, ¿cómo escribe uno sobre la nada? ¿Cómo se puede reseñar la mediocridad? ¿Existen grados que nos permitan saber si algo es más o menos mediocre y merece más o menos nuestros sonoros bostezos? De ser así, este Nuevos Mutantes #29: Destino de X se lleva un cinco sobre seis en mi bostezódromo. Tenemos a un personaje que no me dice nada, con un drama que pocos conocemos en una misión manida de narices y recurriendo a un Deus ex Machina como una torre para poder hacer que la historia avance. En serio, me bastaría con este párrafo y con lo que he escrito hasta el momento para dar por cerrado este artículo… ¡Y aún me quedan otros tres por redactar!

No negaré que el poder de Andanza es bastante interesante, pero la conocemos de hace tan poco y los límites en torno a lo que puede y lo que no puede hacer son tan difusos que no me queda en ningún momento claro si Charlie Jane Anders ha hecho trampa o no. Pero me da en la nariz que algo sí que ha forzado la máquina, porque es desde el momento en el que este personaje se salta sus limitaciones cuando la trama de este cómic ya deja de tener sentido por completo. ¿Cómo funciona el dichoso intercambio? ¿Por qué Cerebella no salva a su rescatadora? ¿Por qué, además, luego es capaz de atravesar los barrotes de la celda en la que son retenidos? ¿Por qué narices nadie detecta el cambiazo si hay un puñetero soldado dentro de la celda? Nada tiene sentido y nada me podría importar menos en la entrega de este mes de Panini.

«Así que hay otro jugador con unos poderes hasta ahora desconocidos«

Porque ese es el resultado al final. Llega un momento en el que nos deja de importar lo que les ocurra a los personajes. ¡Oh no, han secuestrado a Cerebella! Pues nada, que alguien la mate y no se os ocurra volver a perderla. Que ahora resulta que se han estado dirigiendo todo este tiempo al momento del futuro que Destino predijo para la pobre de Andanza. Pues de nuevo nada, que lancen a su amigue por la cornisa. Tampoco nos estamos perdiendo gran cosa la verdad. Es todo tan confuso, tan fabricado par llevarnos a un momento determinado y tan artificial que resulta casi imposible empatizar con nadie (ni tan siquiera con los villanos) y lo que ocurre simplemente se antoja como una excusa para rellenar páginas.

Nuevos Mutantes #29: Destino de X

Nuevos Mutantes #29: Destino de X es MUY aburrido. Tanto como lo fue el número anterior y seguramente tanto como lo será el del mes que viene. Es una manera triste de despedirse de una colección que en ningún momento ha parecido despegar desde que leyéramos aquello de Amanecer de X hace unos años. El baile de guionistas y la ausencia de ideas claras se han cebado sobre una grapa que podría habernos ofrecido mucho, muchísimo más.