Patrulla-X Oro #68 (#6)

Patrulla-X Oro #68 (#6): Se acabó la introducción, comienza el prólogo

Patrulla-X Oro #68 (#6)«Ya sabes a qué me refiero«

 

Igual me matáis, pero me está gustando esta Patrulla-X. Desde que se puso Marc Guggenheim a los mandos y desde las imposiciones de Legacy llevaron a la colección a rebuscar en sus propias raíces, la serie ha bajado una marcha y (a mi entender) su ritmo y su tono lo han agradecido. No estamos ya ante una línea de densas tramas que aspiran a la eternidad, tampoco jugamos con el factor extinción o con el cisma entre superhéroes mutantes. En su lugar hemos vuelto a una dinámica de aventuras en la que los personajes aportan su granito de arena a la acción mientras que observamos cómo crecen y evolucionan a modo de subtrama.

 

Si he de buscarle un aspecto negativo diré que Ororo prácticamente ha desaparecido con las parejitas Kitty-Coloso (que disfruta de un evidente protagonismo a lo largo de esta última saga) y Rachel-Kurt (un poco más olvidada este mes). Logan, por su parte, ejerce el papel de segundón cabreado que siempre le han dado quienes no saben muy bien qué hacer con él. Este desequilibrio puede pasarle factura a los mutantes en un futuro no muy lejano (no me imagino a la serie aguantando sobre los hombros de estos cuatro mucho tiempo), pero teniendo en cuenta el calendario de regresos que nos espera en 2018…

 

«Es una cuestión de voluntad, ¿verdad?«

 

Da fin en este número la trama rusa de Peter y Rojo Omega con menos ruido y muchas más nueces de lo esperado. Resulta que la señorita Pryde necesitaba bastante menos tiempo del que creíamos para pensarse la propuesta de Peter, así que es posible (si un cambio repentino en el equipo creativo no lo impide) que pronto suenen campanas de boda en pleno Central Park. Si es así, y atendiendo al pasado dentro de este tipo de celebraciones en el universo Marvel, me froto las manos ante nuevas aventuras y argumentos que alguien con un mínimo de valentía se pueda sacar de la chistera de aquí a unos años. Sé que es el cuento de la lechera, pero, después de haber sido la mutante novata, de haberse puesto a las órdenes de Lobezno, de haber vagado por el espacio sola y en compañía y de haber asumido, por fin, su rol de líder en la Patrulla-X, ¿no os molaría una Kitty madre? En serio, con un carisma tan arrollador como el suyo y con el pasado que acabo de resumir a sus espaldas la figura paterna casi me daría igual. Ver a Kitty cuidando y educando a una nueva generación de mutantes-ninja me parece el mejor ejemplo de Legado que Marvel podía colarnos por la escuadra.

 

Patrulla-X Oro #68 (#6)

Patrulla-X Oro #68 (#6)

 

Pero esta entrega es doble y el número de febrero nos mete de lleno en el primer crossover de la colección, así que la segunda parte había que aprovecharla para algo. Si consideramos que estas pequeñas aventuras de la Patrulla-X de Nueva York han sido una suerte de introducción a la colección que tendrá su primer plato fuerte en su cruce con la Patrulla-X Azul, lo que leemos justo a continuación viene a ser un prólogo a lo que llegará a la serie a partir de marzo. De la nueva Hermandad de Mutantes Diabólicos (ese invento para desprestigiar a lo mutantes) vimos emerger a un engendro (a falta de otra palabra que lo describa) que ni tan siquiera era capaz de articular una sola palabra en nuestro lenguaje. Ese villano era apresado por el equipo de Kitty y apenas volvíamos a saber de él hasta ahora, momento en el que Guggenheim decide profundizar en su historia.

 

El rumbo hacia el que se dirige la trama me parece bastante sencillote y, sin embargo, me hace pensar en las analogías entre este mutante de la Zona Negativa y el propio Lobezno. Sé que será difícil, pero algo de su historia me toca la fibra y me gustaría ver en los números que saldrán esta primavera una historia de caída y redención en lugar de un viaje violento al universo que hay más allá del nuestro.

Acerca de RJ Prous

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En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

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