Es tiempo de arañas en Marvel. La saga Universo Spiderman (cuyo final comentaremos en próximos artículos) ha sido la detonante de la aparición de varias series nuevas. Algunas tomarán forma durante las Secret Wars, otras verán la luz en el nuevo cosmos que se forme tras el evento (como ya pudimos ver aquí) y otras, como las de Seda o Spider-Gwen, han encontrado su hueco en la presente coyuntura arácnida. Y lo hacen para quedarse.

Spiderwoman, la más veterana de todas las arañas con permiso de Peter Parker, no iba a ser menos y arranca una nueva etapa en solitario metida de lleno en el conflicto multiversal de los tótems arácnidos con Morlum y su familia. Así, este primer tomo si bien nos permite conocer un poco más al personaje, no sirve para tomarle la medida a la serie. Está plenamente integrado en el evento (de hecho es preciso leerlo entero y luego abordar esta lectura para evitar posibles spoilers), por lo que resulta muy complicado siquiera hacerse una idea del tono que tendrá la colección.

En resumidas cuentas, el primer volumen de Spiderwoman podría hacer las veces de interludio en la vida de su protagonista. Jessica Drew se encuentra en un periodo de cambio, de búsqueda de nuevos horizontes y de conocerse a sí misma. Su participación en Universo Spiderman sirve como detonante para que la heroína empiece a plantearse estas opciones.

A los guiones de esta nueva etapa en las aventuras de la vengadora tenemos a Dennis Hopeless, autor que viene de escribir series como Vengadores Arena o Cable & X-Force, así que nos podemos ir haciendo una idea del carácter de sus historias, al menos de momento. Mucha acción, personajes de fuerte carácter y un humor que encuentra en las dinámicas de grupo sus mejores aliadas. En este sentido, el guionista saca un excelente provecho a Seda y a la relación que se establece entre ambos personajes. Habrá que esperar a próximas entregas para poder testar realmente la serie, cuando acabe esta “locura” y Jessica vuelva a su día a día, en un entorno más urbano… y con nuevo traje. Nos esperan tiempos divertidos junto a la heroína.

Al dibujo nos encontramos con Greg Land, de paso por la serie, ya que a partir del siguiente tomo le sustituirá el ovetense Javier Rodríguez. El de Land, como siempre, es un trabajo resultón, pero algo perezoso. Los personajes femeninos están diseñados siguiendo todos el mismo patrón y no es extraño encontrarse poses y expresiones e incluso caras reutilizadas una y otra vez. Si tenéis otras obras dibujadas por el artista podéis hacer la prueba. Eso no quita, sin embargo, que sus dibujos sean estéticamente elegantes.

Este primer tomo de Spiderwoman es un punto de partida perfecto para nuevos lectores (siempre y cuando hayan seguido Universo Spiderman) y una oportunidad ideal para recuperar a uno de los personajes más carismáticos de la editorial (sobre todo desde que Bendis se hizo con las riendas y reinterpretó su origen hace ya unos años). Como complemento, el volumen incluye también la primera aparición del personaje en el universo marvel. Una historia narrada por Archie Goodwin inédita en nuestro país hasta ahora y que sorprenderá a muchos. Historia del cómic.