«¡No hay ‘solución astuta’ para ser alcohólico!«

Una vez cerrada la gran trama en torno a eScape y el crossover con las series asgardianas de La Guerra de los Reinos, volvemos al día a día del Tony Stark: Iron Man de Dan Slott con un número de transición en el que (como ya ocurriera en la entrega anterior) seguimos profundizando en la recaída -virtual- de nuestro protagonista en el alcoholismo. Si en Tony Stark: Iron Man #8 el brillante inventor se sacaba de la manga un artilugio para ‘arreglar’ su adicción, aunque no llegara a utilizarlo, en esta entrega (empujado por su reciente descubrimiento de su condición de copia genética del Tony Stark original) decide sencillamente borrar de su mente el recuerdo de haber bebido, como quien formatea un ordenador, para así poder dejar de sentir la necesidad apremiante de beber.

La reflexión, aunque no es nueva, sí que es interesante. ¿Quién no ha deseado alguna vez olvidar algunas cosas? No ya sólo los momento tristes, como la muerte de un familiar o la ruptura de una relación, sino esos errores de los que nos arrepentimos profundamente. Esa vez que dijiste algo que ofendió a otra persona sin tú haberlo deseado o aquella otra en la que tú jefe te escuchó diciendo algo que no debías, aunque nunca llegaras a recibir una amonestación por ello. Esa clase de cosas que, aunque haya pasado el tiempo, siguen provocando en nosotros vergüenza, ira o tristeza. ¿No sería maravilloso simplemente hacer como que esos recuerdos nunca existieron? ¿Desterrarlos de nuestra mente para que no vuelvan a perseguirnos cuando menos nos lo esperamos?

«No es algo que tengas que pasar solo«

Claro que, ¿dónde quedaría entonces el aprendizaje? ¿Cómo aprenderíamos entonces a medir más nuestras palabras para no volver a ofender a esa persona? ¿Cómo evitaríamos que se repitiera la misma situación con nuestro jefe? Slott tiene bastante claro que olvidar nunca e la solución, pero es que no hace falta irse muy lejos para comprobar como cualquier psicólogo afirma que el único paso para la superación de cualquiera de estas situaciones (desde el alcoholismo de Tony hasta nuestros momentos embarazosos) pasa por la aceptación de las mismas. Sólo desde la aceptación de su realidad como alcohólico puede Tony luchar contra su adicción y sólo desde la aceptación de nuestros errores (y su relativización) somos capaces de integrar lo que estos nos enseñan, aunque el poso de vergüenza, ira o tristeza siga ahí cuando los rememoremos.

Tony Stark: Iron Man #9

Tony Stark: Iron Man #9 es un capítulo de transición, sí, pero con un mensaje interesante (la historia del alcoholismo de Tony va a seguir dando juego) y con Slott aprovechando los resquicios que va dejando la trama de esta entrega para ir plantando las semillas de su próximo gran arco argumental, que presentará, por fin, la rebelión de las Inteligencias Artificiales que se venía barruntando en Marvel desde la maravillosa, aunque lamentablemente poco reconocida, Vengadores I.A., de Sam Humphries y en la que, casualmente, también estuvo implicado el dibujante de esta cabecera: Valerio Schiti.