«¡Sabía que no te habrían matado, felpudo con patas!«
Jason Aaron y John Cassaday están haciendo una labor social. En el fondo, lo supiéramos o no, todos los fans de la trilogía original de la Guerra de las Galaxias necesitábamos que alguien profundizara en la psicología de los personajes principales que las protagonizaron. Sí, ya sé que se han escrito docenas de cómics y libros al respecto, pero eso era antes, cuando no había seis nuevas películas en camino ni una fiebre mundial por saber más acerca de los personajes que volverán (un tanto envejecidos) en esta nueva entrega de la saga galáctica. Ahora que socialmente existe la necesidad de saber es cuando esta pareja creativa se apiada de los fans nuevos y antiguos y se dedica a explicarnos lo que George Lucas siempre dejó en el aire: ¿cómo pasó la Resistencia de alzarse victoriosa en la Estrella de la Muerte a arrastrarse por cuevas congeladas en un planeta olvidado?
Comenzamos a desentrañar las respuestas en los tres cómics (más un extra) que nos ocupan hoy. Aaron finiquita rápidamente el primer arco de la colección para poder plantear los problemas y necesidades de los protagonistas que surgen de la misión en Cymoon 1. Por un lado, se hace patente que los rebeldes necesitan una base desde la que operar o estarán perdidos en el espacio mientras el Imperio se rearma y les da caza poco a poco. Por el otro, un Luke Skywalker repentinamente con los pies en el suelo toma consciencia del complicado legado que ha heredado de Obi-Wan Kenobi al convertirse en el último jedi de la galaxia.
«¿Estás segura de que hablas por todo tu equipo?«
Así, la victoria de Star Wars #3 es sólo la antesala de lo que se cocina en el cuarto volumen de la colección y se pone sobre la mesa en el quinto: la separación de la terna de personajes en Leia y Han por un lado, afianzando su curiosa relación, y Luke, por el otro, buscándose a sí mismo y aprendiendo a conocer el verdadero significado de la palabra jedi y el camino de la fuerza. De esta manera, y durante un número indeterminado de entregas, tendremos a Han y a Leia viajando de un extremo al otro de la galaxia a la caza del planeta perfecto donde establecer la base rebelde y a Luke visitando viejos y conocidos lugares en busca de sus raíces y un objetivo en la vida. La ventaja de esto es que nos permite conocer a toda una nueva galería de secundarios y villanos… y recuperar a algunos de los personajes más carismáticos de la franquicia.
Es el caso de Boba Fett. El cazarrecompensas ha fascinado durante años a miles de fans gracias al misterio que le confiere su eterno casco, a la tragedia que envuelve a su historia personal y a su neutralidad traducida en su capacidad para trabajar para el bando que más le pague. Fett aparece en Star Wars #4 directamente desde las páginas de Darth Vader y con la única misión de recuperar para el lord sith al piloto que destruyó la Estrella de la Muerte en la batalla de Yavin. Gracias a ello podemos contemplar la efectiva brutalidad del mandaloriano a la hora de obtener lo que necesita, algo que en los filmes pasó desapercibido, pero que en los cómics producidos por Dark Horse fue una constante. No sabemos qué planes tiene Aaron resevados para el personaje, pero su presencia le añade un plus de interés a la historia, eso seguro.
«Usted es lo que llevo buscando toda la vida«
En cuanto a la parejita, el guionista pone tras sus pasos a una antigua conocida del personaje interpretado por Harrison Ford. Más adelante veremos si este misterioso personaje resulta ser una contrabandista rival, una antigua conquista amorosa o, más probablemente, una peligrosa mezcla de ambas, lo que parece bastante seguro es que mientras en el viaje de Luke estaremos más atentos a su crecimiento personal y, por lo tanto, nos encontraremos con una historia más seria, la aventura de la princesa y el corelliano tiene pinta de ir a suponer una carga bastante más elevada de humor. De estos dos no importa tanto su crecimiento personal como la evolución de su relación de aliados a amigos y de amigos a amantes.
A modo de bonus nos llegó a la redacción el Darth Vader #3. La serie de Kieron Gillen y Salvador Larroca pretende ser un espejo de la colección principal a la par que sirve para colocar al potente personaje de Anakin Skywalker donde debe estar al principio del Episodio V de la saga original. Lo curioso de este tercer número es que, al haber «gastado» los dos anteriores en ver lo acontecido en Cymoon 1 desde la perspectiva imperial, tiene todo el aroma de primer capítulo de la colección que pudieron haber perdido los dos anteriores. Gillen y Larroca utilizan este número para presentar a una terna de personajes que tiene pinta de ir a jugar un papel vital en la colección del que se dijo que traería equilibrio a la fuerza. Se dice por ahí que la colección de Darth Vader no tiene el encanto que desprende la cabecera principal, pero al menos este número invita de sobra a seguir leyendo y conocer más de la arqueóloga espacial que se nos presenta y de las versiones oscuras de R2-D2 y C-3PO que cobran vida gracias a su pericia.
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