Dentro de un mundo cinematográfico en donde los blockbusters o las películas de acción parece que quieren ser más serias de lo que deberían, sigue apareciendo Michael Bay para darnos una ración de entretenimiento de primera con la anarquía cinematográfica como motor. Desde sus inicios con Dos policías rebeldes hasta 6 en la sombra, hemos visto como Michael Bay es un director al que le dan igual las reglas cinematográficas que puedan existir, le dan igual las limitaciones que se pueda encontrar, siempre pondrá todo al servicio del espectáculo, de las explosiones, de la acción imposible y del humor más rocambolesco que puedas imaginar. Es un director que se lo pasa como un niño tras la cámara, que disfruta de lo que hace y hace disfrutar al espectador. Ambulance: Plan de huida, su última obra maestra, es Michael Bay elevado a la enésima potencia. Es Michael Bay sin limitaciones y haciendo gala de todos los recursos que le han hecho ser uno de los directores más reconocibles de Hollywood. No hay un solo plano en Ambulance: Plan de huida que no te haga pensar que la película ha sido dirigida por el director de Armageddon. Menos mal que Michael Bay ha vuelto para devolver el cine espectáculo a su lugar.
Ambulance: Plan de huida es un remake de una cinta danesa, de 2005, donde unos atracadores de un banco secuestraban una ambulancia para huir de la policía, sin saber que dentro de la propia ambulancia había ocupantes. Aquella película duraba 75 minutos, esta dura 136. En todo ese tiempo, Chris Fedak (guionista) y Michael Bay, llenan todo de mucha más acción, más explosiones y un intento de crear una historia de denuncia hacia la situación que viven los ex-militares que apenas reciben ayudas. Pero en todo ese metraje la cinta no se detiene, en todo momento están pasando cosas. En todo momento la acción avanza y cada minuto que pasa la escala va ganando en grandeza y en espectacularidad. Y es aquí cuando vemos a Michael Bay desatado tras las cámaras con planos imposibles, efectos balas que quitan el hipo y donde no se corta en mostrar sangre o disparos. Es una cinta completamente anárquica en dirección y montaje. Casi siempre las cintas de Bay van en esta dirección, pero aquí todo se vuelve mucho más anárquico, mucho más Michael Bay y eso hace que los espectadores, y los fans acérrimos del director, disfruten como siempre. Ambulance: Plan de huida es como juntar Speed y los mejores momentos de las películas de Bay. Es un mix tan brutal que, en ocasiones, dentro de la propia película tiene para autoreferenciarse.
Por todo esto, como he dicho al principio, ya era hora que el cine palomitero volviese a tener un icono al que agarrarse, que dentro de todo ese cine espectáculo que quiere ir de serio, interesante o intenso, tengamos una cinta como Ambulance: Plan de huida. Una cinta que no tiene complejos, una cinta a la que no le importa meter humor absurdo en momentos de tensión, en donde los planos con drones son la diversión de Michael Bay. Es una cinta hecha para que las masas disfruten, estén en tensión, se rían y vuelvan al cine como antaño. Seguramente muchos puedan criticar la cinta de muchas formas, pero es una forma de entender el cine muy de los noventa, pero ahora. Michael Bay sigue sin anclarse a nada, sigue experimentando cosas y sigue saliendo victorioso. Quizás por eso tenga tantos seguidores, porque es un director que no busca satisfacer a nadie, solo busca hacer disfrutar y cuando ves un plano de una puerta de coche abrirse, un plano contrapicado y saliendo los personajes a contraluz del coche… solo puedes decir que, ojalá, Michael Bay no se retire nunca.
Y todo esto se lo trasmite a los actores. Jake Gyllenhaal disfruta como pocas veces se le ha visto. Eiza González consigue convencer como la sanitaria que está dentro de la ambulancia y se come el marrón. Y Yahya Abdul-Mateen II sigue demostrando que no tiene límites interpretativos y que cualquier género le viene bien. Ambulance: Plan de huida es la vuelta de Michael Bay al terreno que mejor conoce, es la vuelta del cine sin complejos y del blockbuster de otra época. Es una cinta hecha por y para disfrutar. Michael Bay, por favor, sigue siendo así libre y anárquico, porque los fans no podemos hacer otra cosa que agradecerlo.
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