Figuras ocultas

Figuras Ocultas: Medidas perfectas en la sombra

Pocos símbolos hay tan representativos del imperio estadounidense como la NASA. Para que ésta cumpliera con su función (adelantar a los rusos), se requerían numerosas cabezas pensantes, portentos de la sociedad americana dispuestos a servir a su país. Todos a una por ganar y ser los primeros allende sus fronteras. Otra cosa es cómo estuvieran sus conciudadanos de puertas para dentro. La situación no pintaba bien en los sesenta, época en la que transcurre Figuras ocultas: la sociedad de Estados Unidos estaba marcada por la segregación racial y la desigualdad de género. Eso explica mucho de las condiciones de las trabajadoras de color en aquellos años. Porque en la NASA, haberlas, las había. Aunque, como nos aclara insistentemente la cinta, estaban infravaloradas.

 

 Taraji P Henson y Janelle Monae

 

La película saca a la luz esas biografías que, como adelanta el título, se han mantenido a la sombra: Dorothy Vaughan (Octavia Spencer), Katherine Johnson (Taraji P. Henson) y Mary Jackson (Janelle Monáe) fueron tres de las trabajadoras de la NASA, piezas clave para garantizar la misión al espacio del astronauta John Glenn entre otras.

 

Este drama posee una misión clara: reivindicar la labor de estas mujeres y de muchas otras matemáticas e ingenieras. Parece que Houston fue de los primeros centros donde el trabajo empezó a no entender de colores de piel. Todo, eso sí, por aventajar a Rusia: para mostrar la superioridad patria no había peros. Todas las calculadoras humanas eran necesarias. El director Theodore Melji lanza esta película con una tenacidad y preparación equiparable a la de las misiones Apolo: sin correr ningún tipo de riesgo. Las formas de la película están medidas milimétricamente, igual que las trayectorias de los cohetes que supervisan los personajes. La puesta en escena aporta una amplia visión de cómo se encontraba la comunidad negra en aquellos años. La estampa se ha visto ya en la gran pantalla, y aquí sirve para envolver una vez más el mensaje de que discriminar nunca trae nada bueno.

 

El peso de este biopic no se consigue con un guion tradicional pero aceptable ni con una atractiva ambientación: también requiere de grandes interpretaciones. Spencer, Henson y Monáe (la cantante se estrena en la interpretación) componen un retrato perfecto de las tres personalidades. Sobre todo Henson (El curioso caso de Benjamin Button), a la que le toca el puesto más espinoso, y por tanto reivindicar el sitio que merece su potencial dentro del programa espacial. Kristen Dunst y Jim Parsons (que intenta apartarse de su rol en The Big Bang Theory) no se lo van a poner fácil. Aparecen poco, pero suficiente para que Dunst quede antipática ante la cámara y Parsons como el trepa con menos inteligencia que su álter ego Sheldon Cooper. Ahí estará Kevin Costner como intermediario y comprensivo jefe.

 

Esta historia estaba pidiendo una película a gritos, y por medio de su convencional estilo, llegará a más público. NASA, igualdad de oportunidades, vida en familia, coloridos años sesenta… Un regodeo para los académicos más patriotas. Figuras ocultas parte desde su origen a la caza de premios, eso no lo esconde en ningún momento. La cuestión es si dentro de esos márgenes establecidos funciona o no. Misión cumplida.

Acerca de María Aller

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Madrileña. Comunicadora. Periodista. Sagitaria. Bonne Vivante. Cine. Y festivales, series, libros, cocina, deporte... recomiéndame!

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