Green Book

Green Book: Buenismo racial

Green Book se presenta como una de las sorpresas de la temporada y quién sabe si estamos ante una de las tapadas de los Oscar con cinco potentes nominaciones: a sus dos protagonistas, el guion, la edición y mejor película.

 

Viggo Mortensen y Mahershala Ali

 

En un clima tan delicado respecto al racismo en EEUU y con propuestas tan combativas como Infiltrado en el KKKlan, sorprende -y se agradece- el tono compasivo y esperanzador de una película que narra las vivencias de Tony Lip (padre del guionista del filme) junto al pianista Don Shirley durante una gira de conciertos que hizo en el sur de EEUU. Y aunque es cierto que la familia del músico no comparte la visión de Nick Vallelonga acerca del grado de amistad que hubo entre ambos hombres, así como algunos de los «conflictos» internos de Shirley, no es menos cierto que la película se posiciona a favor de un mensaje cargado de tolerancia que siempre es de agradecer.

 

Sorprende encontrarse en la dirección a Peter Farrelly quien, junto a su hermano Bobby, marcó la moda de la comedia norteamericana de mediados de los 90 hasta principios de los 2000 con títulos como Algo pasa con Mary, Dos tontos muy tontos o Amor ciego. Y si bien estos últimos años ha estado un poco más «perdido» con películas que no terminaban de cuajar en taquilla y proyectos para televisión, Green Book quizás puede suponer un punto de inflexión en su trayectoria.

 

Linda Cardellini y Viggo Mortensen

 

La película juega sobre seguro en cuanto a guion y dirección. No se arriesga ni en respecto a la planificación de las escenas, ni a la trayectoria de los personajes y los diferentes conflictos que nos vamos encontrando. Es en el mimo con el que están tratados los personajes y la enorme humanidad que irradian, donde dastaca Green Book. Si algo tenían las películas de los Farrelly era su capacidad para que empatizásemos con sus protagonistas. Aquí, aparcado el humor disparatado y escatológico a favor del retrato de una sociedad norteamericana no tan distinta de la actual, se potencia mucho más esa humanidad de los personajes.

 

Y es en este punto donde destaca sobremanera el trabajo de Viggo Mortensen, en un registro que nada tiene que ver con el de Captain Fantastic o el de Promesas del Este (las otras películas por las que fue nominado al Oscar). ¿Su mejor trabajo? No me atrevería a tanto, pero sí que prueba su tremenda versatilidad como actor.

 

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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