Siempre había sido como un poco extraño que nadie se hubiera atrevido a realizar para la gran pantalla las grandes IP de Nintendo. Las únicas cintas que me vienen a la cabeza sobre una adaptación de franquicias de Nintendo es Super Mario Bros, de 1993, y Pokémon: Detective Pikachu. Pero del resto de los grandes nombres de la compañía, nada. Hay que decir que Super Mario Bros, la protagonizada por Bob Hoskins y John Leguizamo, es considerada una cinta de culto en el mundo del cine cutre, ya que como adaptación deja mucho que desear. Por eso ha sorprendido tanto que hayan tenido que pasar 30 años hasta volver a ver al fontanero más famoso de los videojuegos en una nueva película con Illumination, los responsables de Gru y Los minions, detrás de la animación. Y hay que decir que desde el principio se podía entrever que lo que tenían entre manos era algo importante, de calidad y que haría olvidar rápidamente la película de 1993. Super Mario Bros: La película es un festín donde los fans van a disfrutar como críos igual que cuando jugaron por primera vez a Super Mario, quien no sea tan fan, que esté tranquilo, pues la película es tan divertida, dinámica y buena que disfrutarán y saldrán de la proyección con ganas de jugar. Una maravilla.

Seguramente no sea del todo objetivo con la película, pero es que desde el inicio de la misma ya tenía una sonrisa de oreja a oreja simplemente viendo la cabecera de presentación de Nintendo. Y no he perdido esa sonrisa en ningún momento. Super Mario Bros siempre será importante pues, aunque no fue el primer videojuego que jugué, si que hizo que mi pasión por los videojuegos esté presente hoy en día. Super Mario Bros no tiene el mejor guion de la historia, pero tampoco lo necesita, pero si que sabe reinventarse en cada nueva entrega y darnos un plataformas desafiante y llenos de momentos únicos. Super Mario Bros: La película sabe captar perfectamente todo eso, meterlo en una coctelera y servirlo para goce y disfrute. Si, Super Mario Bros: La película tiene mucho fan service ¿Pero acaso en este caso no es algo que pedíamos todos a gritos? Desde que arranca ya nos están lanzando referencias, homenajes y momentos que nos trasladarán a nuestra infancia, delante de la televisión y disfrutar. Y es que sabe perfectamente ser una aventura de impedir que Bowser conquiste el mundo champiñón, como una cinta para hablarnos de ser valientes, de no rendirnos y luchar por los sueños que tenemos.

Y todo esto lo hace mientras pasamos de estar en el mundo champiñón, a pasar a un combate al puro estilo Super Smash Bros o coger nuestros mejores coches e ir recorriendo la senda arcoíris de Mario Kart ¡Y todo ello contando una historia que no se detiene en ningún momento! Son noventa minutos de puro nervio, de no parar y de no hacer que te aburras en ningún momento. Vas a recordar Luigi’s Mansion, Super Mario 64, Super Mario Odissey… y así un largo etcétera de videojuegos que hacen referencia en la cinta. Al igual que en la banda sonora, que mezcla perfectamente los temas clásicos de Mario con grandes éxitos del rock y pop. Quizás su trama sea algo que analizar más detalladamente, pues es quizás el apartado más flojo, que no va más allá de intentar parar a Bowser. Pero aun así, da igual, todo lo que ofrece Super Mario Bros: La película es diversión. Ver a Peach repartiendo golpes a diestro y siniestro es algo que ya era hora que pasara y es increíble verlo en movimiento. Porque incluso han respetado de una forma increíble la forma que tienen los personajes de transformarse en las distintas versiones.

Super Mario Bros: La película es increíble. Es un regalo para todos aquellos que nacimos saltando, rompiendo bloques y metiéndonos por tuberías. Es la forma de hacer que Mario, Luigi, Peach, Toad, Bowser o Donkey Kong brillen. Seguramente tengamos más películas de Mario en el futuro y aquí estaremos esperándolas. Una absoluta maravilla.