ECC Ediciones ha tenido a bien publicar un voluminoso libro (400 páginas) en el que recupera algunos encuentros entre los personajes deceístas (principalmente Batman) con los xenomorfos creados por H.G. Giger para Ridley Scott y su Alien: El octavo pasajero. Junto a ellos, invitados de excepción como Superman o los depredadores que intentaran dar caza a Swarzeneger a finales de los años ochenta.

El libro recoge cuatro miniseries: Batman/Aliens, Batman/Aliens II, Superman and Batman vs. Aliens and Predators y WildC.A.T.S./Aliens. Las dos primeras son continuación una de la otra (y el plato fuerte del tomo, pues ocupan dos tercios del mismo), la tercera se enmarca en la misma continuidad y la última va por libre.

La primera de las miniseries de Batman y la correspondiente a WildC.A.T.S. siguen un esquema muy marcado por la dinámica que caracteriza a los xenomorfos. Naves misteriosas cuyos tripulantes han sido despedazados, una amenaza tan astuta como peligrosa y un grupo de personajes luchando por salvar el pellejo. Las otras dos historias, en cambio, tienen el valir añadido de integrar la mitología xenomorfa en el cosmos deceíta, dando lugar a otros argumentos y giros, cuanto menos, sorprendentes que liberan a los guionistas en cuestión de reglas prefijadas y les permite jugar y desarrollar atrevidas ideas.

Las historias recogidas tienen su interés anecdótico, como curiosidad completista. Pero no pasan de simples entretenimientos que no van más allá de lo que transmite una lectura rápida. Quizás si el tomo hubiera contado con una selección de historias más cohesionada entre sí (con la inclusión de alguno de los crossovers entre Batman y los depredadores, a los que se hace referencia en la miniserie que junta a estos con Superman) habría dado un mayor empaque al volumen.

Pero la adhesión de una historia sin vínculos de ningún tipo con las demás y otra para la que se echa en falta algún texto a modo de cronología que nos ayudase a estar en sintonía con nuestros héroes (donde se hablase, por ejemplo, de los encuentros previos de Superman con los aliens depredadores) implica una falta de unidad y atractivo que relega el interés de la obra a los más completistas del cruzado enmascarado.