Green Lantern

Green Lantern. Sector 2814: Toma el testigo, John

Green LanternECC Ediciones nos sorprende con la publicación de un volumen en cartoné que nos devuelve a un Green Lantern pre-Geoff Johns. Desde que el omnipresente Johns se hiciera cargo de las aventuras de Hal Jordan y el cuerpo de los Lanterns, parecía que lo escrito con anterioridad no existía. Situación normal debido al tremendo terremoto que supuso el «renacimiento» de Jordan en 2004, extendiéndose hasta sobrepasados los nuevos 52 con Noches Oscuras y Días Brillantes de por medio. De ahí que la aparición de este Green Lantern: Sector 2814 sirve para recordar que había vida antes de Geoff Johns y que merece ser reivindicada.

 

¿Y qué mejor para reivindicar la historia de Hal Jordan que apostando por dos tótems comiqueros como Len Wein y Dave Gibbons? Hablamos de los cocreadores de La Cosa del Pantano y de Watchmen respectivamente, esto son palabras mayores. Si bien, en las fechas originales de publicación del contenido de este tomo (Green Lantern #172-176 y #178-183), en 1984, Watchmen aún no era una realidad.

 

El contenido del tomo resulta muy divertido, con un aroma pulp muy desenfadado (recordemos que en esta época la gran debilidad de los Lanterns era el color amarillo), que nos presenta a un Hal Jordan muy belicoso y donde la empresa Aviones Ferris y sus empleados juegan un papel fundamental. Personajes como Carol Ferris o el doctor Clay Kendall tienen mucha incidencia en la aventura. Len Wein aprovecha la continuidad del momento en la colección para mantener a Jordan en La Tierra y explorar la problemática del héroe de compaginar sus responsabilidades como vigilante enmascarado y su vida personal. Esto incluso lo hace extensible al resto de la comunidad superheroica con la aparición de personajes como Flash (Barry Allen) o Flecha Verde.

 

El problema con el que nos encontramos al encarar la lectura es que la aventura pilla en medio de todo. Los números que integran en volumen son, por así decirlo, unos capítulos de transición entre el final de una etapa cósmica de Hal Jordan y el inicio de la carrera como Green Lantern de John Stewart. Así, en lo que sería (más o menos) el primer tercio del volumen son continuas las referencias a lo que ha acontecido en los mesese anteriores en relación a Hal y sus amigos. Por suerte estamos ante una historia de 1984 y no ante el relato del Hickman de turno, con lo que pillar el hilo de los acontecimeintos es relativamente sencillo. Y llegados a la parte final del tomo no hay una sola trama que se cierre. Así que olvidaos de considerar Green Lantern: Sector 2814 como alternativa de lectura casual o independiente del cuerpo de los Lantern.

 

La cosa habría sido diferente de haberse incluido alguno de los números posteriores a Green Lantern #183 a fin de cerrar la presentación de John Stewart como un Lantern. En este sentido el tomo queda cojo y le hace un flaco favor al personaje, que no recibe el cuidado que se merece. Además, tal como está «vendido» el volumen (hablamos de los textos que aparecen en la contraportada) no solo se hace un tremendo spoiler del contenido del mismo (la pregunta que se plantea en dicha contra el personaje no se la hace hasta llegado el último tercio del tomo), sino que apenas empieza a vislumbrarse la respuesta al final, dejándonos al grueso de lectores con la miel en los labios.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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