A fin de facilitar un poco el trabajo a los lectores, ECC Ediciones decidía publicar el primer cruce de las dos cabeceras de Superman desde el advenimiento de Renacimiento en un único volumen titulado Superman: Renacido en un tomito en rústica bastante práctico. Pero no nos llevemos a engaños, es una lectura recomendable solo para quienes hayan estado siguiendo las aventuras del hombre de acero en sus dos series: Action Comics y Superman. Los neófitos irán de pesca.

 

El objetivo principal de esta suerte de crossover entre colecciones es la de arrojar luz acerca de uno de los grandes misterios (si no el que más) que han evuelto la vida de Superman desde el arranque de Renacimiento. ¿Quién es Clark Kent? Recordemos que en este momento contamos con el Superman de siempre, con Lois y su hijo Jon viviendo bajo la identidad de la familia Smith, y a un supuesto Clark Kent que se pasea por el Daily Planet como si tal cosa y que carece de poderes.

 

Personaje siniestro donde los haya, este Clark se ha ido acercando poco a poco a Lois y claro, antes o después la situación tenía que explotar de alguna forma. La forma elegida por Dan Jurgens y Peter J. Tomasi es la de unir argumentos, despejar dudas y abrir un nuevo camino para la familia supermanera… aunque por el camino siembren nuevas dudas y discordias.

 

La lectura de Superman: Renacido es sumamente entretenida. Ambos guionistas tienen muy bien medido el tono que mejor le va al personaje y crean una historia muy dinámica, donde impera la acción, pero sin renunciar al halo emocional de un Kal-El más maduro, que al fin ha sentado cabeza y piensa no solo como superhéroe, sino como marido y padre. ¿Cuál es el problema? Que os (nos) toca coger papel y lápiz.

 

Para llegar a este minievento, además de haber seguido las tramas desarrolladas en Superman y Action Comics desde el lanzamiento de Renacimiento hay que tener en cuenta los hechos tocantes al personaje en Convergencia, así como la minisierie Lois y Clark: La llegada, al menos el primer arco de Superwoman (serie también enmarcada en Renacimiento), el final de etapa de Grant Morrison al frente de las aventuras de Superman en los nu52, el especial Universo DC: Renacimiento y la saga puente entre los citados nu52 y Renacimiento: Los últimos días de Superman.

 

 

Sin mayor contexto que un artículo firmado por Fran San Rafael centrado en explorar la figura de este Clark Kent que no es Superman, la lectura de este tomo exige un ejercicio de arqueología (reciente, vale, pero estudio al fin y al cabo) bastante importante, tanto para su disfrute como para su compresión, expulsando al lector casual que busque simplemente una amena aventura del personaje.

 

¿El lado positivo de todo esto? Que, dejando al margen las «consecuencias» del evento, muy malévolos tienen que ser los guionistas para que ahora que sus series vuelven a separarse, estas no sirvan como punto de entrada para nuevos lectores.