La reedición del Flash de Mark Waid llevada a cabo por ECC Ediciones sigue su curso a velocidad de crucero. Después de adentrarnos en las páginas del volumen titulado Impulso, donde recuperábamos para la causa a personajes como Iris y Bart Allen, nos metemos de lleno con Velocidad Terminal, enorme tomo (496 páginas) en el que el velocista escarlata se enfrenta a enemigos como Mongul (normalmente vinculado a las aventuras de Superman o de Linterna Verde) o clásicos como el Amo de los Espejos.
Velocidad terminal es un tomo muy especial por el claro acento español que tiene, ya que en la saga que da título al recopilatorio (una de las más destacadas de la etapa de Waid), el guionista forma equipo con Óscar Jiménez y los conocidísimos Salvador Larroca y Carlos Pacheco, dos de los referentes de los autores patrios que han dado el salto al mercado norteamericano. A la cita no faltan tampoco dibujantes muy vinculados al personaje como Howard Porter, por lo que la fiesta para cualquier seguidor de Flash está asegurada.
Este arco, Velocidad terminal, parte de los acontecimientos del evento deceíta Hora Cero (del que podéis dar cuenta en Wikipedia para no perder el hilo) y sirve como excusa para tirar de secundarios de lujo como Max Mercury, así como explorar algunos de los conceptos en torno a la mitología de Flash, como es la Fuerza de la Velocidad. Ello mientras Wally West y compañía lidian con una organización terrorista llamada Kobra, con toda su parafernalia reptiliana que podáis imaginar. A esta historia (que ocupa seis números) le siguen algunas aventuras «menores» en las que Wally hace frente a diferentes enemigos y aprende nuevos usos que darle a sus poderes. Y cierra el libro la saga Inframundo Desencadenado, con Flash en un entorno más coral junto al resto de héroes de Liga de la Justicia, pero de gran trascendencia para algunos de sus villanos.
A estas alturas de la carrera de Wally West con Mark Waid como director ya os hacéis una idea de qué es lo que nos vamos a encontrar en estas páginas. Historias con mucho oficio, llenas de acción y con un regusto a aventura clásica que tan bien le sienta al personaje.
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