«¡Nos has salvado! ¡Otra vez!«

Hasta aquí hemos llegado con El Fin del Mañana. La historia que comenzó hace casi un año llega ahora a su último capítulo con Nueva York al borde del cataclismo y el Batman del futuro agotando sus últimas opciones para acabar con el Hermano Ojo y así evitar el futuro del que proviene. Tenemos, pues, un volumen repleto de acción con poco espacio para las pausas o para los momentos de humor que sí que nos dejaron los números anteriores.

Por otro lado se cierran muchas líneas argumentales, sí, pero también se nos ofrecen nuevos caminos por explorar y se insinúan historias que ni han terminado ni nosotros queremos que se queden aquí. DC también aprovecha para hallar la evolución lógica de algunos personajes estancados y dejar marchar a los que no han logrado el apoyo necesario por parte del público. El Fin de Mañana ha servido más para dibujar un nuevo escenario que lo que se espera del evento que le va a seguir inmediatamente después. nada mal para una serie que no nos daba ninguna buena al principio, ¿eh?

«Me parece que hemos salvado el mundo«

Me encanta que me sorprendan y eso es muy difícil cuando uno lee el volumen de cómics que engullo en un mes. Pero es que esa ha sido la mejor baza de Brian Azzarello, Jeff Lemire, Keith Giffen y compañía: el jugar con tiempos futuros que pueden, o no, llegar. Esto les ha dado la autonomía necesaria para contar una historia libre de la continuidad actual, pero vinculable a la misma en caso de ser necesario. Así, ningún personaje ha estado a salvo de la quema y ninguna trama se ha dejado sin tratar por miedo a interferir en lo que otros autores pretendieran contar con este o aquel héroe o villano.

El Fin del Mañana #11

El Fin del Mañana #11 también trata el tema de la inevitabilidad del destino ya escrito y se convierte a su través en una tremenda historia de trágicas pérdidas y fabulosos momentos de crecimiento ante la adversidad que, de momento, nos van a dejar con una nueva iteración de la serie Batman Beyond con interesantes variantes con respecto a las anteriores versiones del héroe y de las historias que éste protagonizara en el pasado. El personaje que ha encarnado en esta serie Terry McGinnis, su relación con A.L.F.R.E.D. (la inteligencia artificial residente en su traje), la dinámica que ofrece su estilo de dibujo y las tramas que permite explorar sus realidad constituyen un buen puñado de argumentos a favor de conservarle para el futuro más inmediato.

«Antes, yo creía que esto era una pesadilla«

Me quedo con las ganas de saber qué ocurre con la ‘familia’ formada por Grifter, la Lana Lang de Tierra 2 y la inestable y genial Fifty Sue. El papel de estos tres personajes ha ido de más a menos a lo largo de la trama y al final su utilidad ha quedado un tanto diluida por la magnitud de lo que estaba aconteciendo en la Gran Manzana, pero estos tres personajes (tras la rajada de Deathstroke) han concentrado sobre sí el poco humor que se ha permitido la serie y, en comunión, han demostrado complementarse la mar de bien. Ojalá DC no los deje caer pronto en el olvido, porque sería una gran pena.

El Fin del Mañana #11

Lo mismo pasa con la preciosa historia final de Frankenstein y Amatista. La princesa desfigurada y sin reino hace una promesa antes de despedirse del crossover que a muchos nos gustaría ver plasmada en el futuro en algún cómic de la editorial norteamericana. Aunque quizás para ello haya que esperar a que DC se asiente en sus nuevas oficinas cerca de los estudios de la Warner. Por el momento, y mientras hacen la mudanza (entendedme que hablo sabiendo que esto ya ha ocurrido, pero el retraso que llevamos con la edición USA me permite estos juegos) tendremos ocasión de disfrutar de Convergencia, un título que se parece sospechosamente a lo que nos viene ofreciendo durante los últimos meses la Casa de las Ideas y que desarrollará las consecuencias de este evento a la par que permite a una nueva generación de autores debutar en las páginas del hogar de Batman, Superman y el resto de los integrantes de la Liga de la Justicia.