ECC Ediciones se enorgullece en presentar a Brian Michael Bendis orquestando su primer evento en DC Comics. Después de tomar las riendas de Superman y Action Comics (que en España se publican en la misma grapa) era cuestión de tiempo que el veterano autor extendiera su influencia a otros rincones del universo DC, ¿y qué manera más rápida que a través de una miniserie que puede afectar a buena parte de las colecciones mensuales? Batman, Lois Lane o Green Arrow son algunos de los personajes elegidos por el guionista para protagonizar El incidente Leviatán, un thriller que pone el foco en los grupos de espionaje deceítas y que permite al autor sumergirse en esas tramas de misterio e investigativas que tanto le gustan.
Nada más abrir el primer cuaderno nos encontramos con un gran acierto de la miniserie: ECC Ediciones, al contrario de la que suele ser su política habitual, incluye un breve pero interesantísimo texto que ayuda al lector a contextualizar la historia y entrar en ella sin excesivas complicaciones. Todo lo que necesita saber para abordar la lectura, está en el artículo de Gustavo Martínez… Pero la alegría dura poco, porque el salto del número #1 al #2 nos vuelve a dejar perdidísimos. Faltan muchos huecos por rellenar y surgen un montón de preguntas de las que no se nos da ninguna respuesta. Ante la falta de ayuda por parte de la editorial, el lector se ve obligado a dar un salto de fe y asumir que se va a perder buena parte de los acontecimientos que engloban el evento.
Como leímos en la colección de Superman, la premisa de la miniserie que nos ocupa resulta muy interesante. La caída de las grandes agencias de información y espionaje del mundo a manos de una organización dispuesta a todo por cambiar el orden mundial y contra la que ni siquiera el hombre de acero parece capaz de hacer nada. Bendis aplica todo su oficio para que el misterio funcione y que los diferentes personajes casen bien unos con otros a pesar de sus diferentes campos de actuación (no deja de sorprender ver a Lois Lane, Damian Wayne o Question formando parte del mismo equipo) en un escenario que alude a sus trabajos en el género negro, pero la falta de información que justifique determinadas situación hace terriblemente complicado el seguimiento y disfrute del lector (sirva de ejemplo la arbitraria elección del principal sospechoso de ser el villano en la sombra sin que medie ningún tipo de argumentación previa o posterior que razone dicha elección).
Mucho tiene que cambiar el rumbo en los tres episodios que restan para que El incidente Leviatán no pase al olvido más pronto que tarde.
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