Jonathan Hickman ha vuelto a Marvel Comics con la misión de devolver a la Patrulla-X a su posición de influencia sobre el resto del universo Marvel y convertirla en una de las colecciones a seguir de todo el mercado americano. El guionista no se ha andado con chiquitas y a partir de la doble serie Dinastía de X y Potencias de X pretende causar un terremoto que redibuje por completo el panorama mutante. Para ello cuenta con el talento de los dibujantes RB Silva y Pepe Larraz, que nos ofrecen sus mejores trabajos hasta la fecha. Con Larraz, responsable de la parte gráfica de Dinastía de X hablamos en esta entrevista en la que nos da algunas de las claves de la etapa que se inicia en la franquicia mutante y nos traslada sus impresiones acerca de un trabajo que, asegura, marcará su carrera.

Pregunta: Todo el mundo está muy emocionado con Dinastía de X

Respuesta: Aunque no es lo primero que hago con los mutantes, ya estuve en Exterminio limpiando un poco la mesa (ríe) para que luego pudiera jugar Jonathan (Hickman).

P: ¿Y cómo ha sido trabajar con Hickman?

R: Tanto para RB Silva (dibujante de Potencias de X) como para mí ha sido un honor trabajar con él, porque además nos dijeron que nos había seleccionado él mismo de entre los artistas que podrían ser, que además ya estábamos currando con los mutantes, con lo que mantenerte dentro de la franquicia está muy bien. Y trabajar con él es una pasada. Me parece que tiene unas ideas magníficas, unos conceptos loquísimos, a veces incluso tiene demasiados conceptos, muy grandes en muy poco espacio. Y luego también está la capacidad que tiene para escribir diálogos y venderte personajes, que empatices con ellos en seguida, en muy pocas líneas de diálogo. Tienes pocas páginas, mete dos o tres detalles y ya estás dentro. Me fascina muchísimo como escribe. Lo malo ha sido saber todo esto, saber todo lo que vais a descubrir ahora en la serie y no poderlo contar porque era secretismo absoluto.

P: Dinastía de X y Potencias de X son dos series que van en paralelo, incluso hay una guía de lectura con el orden a seguir. Mientras dibujabas Dinastía de X, ¿estabas al tanto de lo que sucedía en la otra serie?

R: Sí, nos pasaban el guion de las dos series. Tenía el guion de la mía para trabajar con ella y también el de la de RB. Mentiría si dijera que me los leí todos antes de empezar. Por dos razones: Uno, no tenía tiempo, y dos, a mí me gusta el cómic acabado. Los cómics que no son míos me gusta leerlos terminados para tener la experiencia completa. Habría estado bien leer el guion por saber la continuidad y haber entendido todas las implicaciones que tiene, pero me gustó más leérmelo una vez terminado para ver la interpretación de RB. Porque, al final, si te lees un guion y luego ves la interpretación de otro artista, ves que no es exactamente como tú lo habrías hecho. Y me interesaba mucho leer la visión de RB de esta historia. Ha sido muy chulo. Y si pensáis que Dinastía de X tiene conceptos loquísimos, lo de Potencias de X es un despiporre, de verdad, es una locura.

P: Estas series también os han permitido trabajar con nuevos diseños para los personajes. ¿Cómo ha sido el trabajo con Hickman en este aspecto? ¿Os ha dado libertad o tenía marcadas ciertas pautas?

R: Sí, a las dos (ríe). Nos ha dado mucha libertad, ha sido muy permeable con los diseños, ideas… con todo lo que nosotros hemos querido ir metiendo en las series; y a la vez ha sido bastante estricto en la idea que tenía del libro. Es decir, se ha metido en cosas de narrativa, en cosas de cómo tenía yo que acabar pareciendo, conceptos muy técnicos… y es que es una pasada trabajar con un guionista que aparte de escritor es diseñador, es ilustrador y ha hecho sus cómics. Tiene una idea mucho más global de lo que va a ser el libro. Mientras nosotros pensábamos en la grapa de 20 o 30 páginas, él estaba pensando en un libro de 500 páginas. Él tenía claro que esto es un libro de 500 páginas y así es como va a ser. Y el hecho de meter en el equipo creativo a Tom Muller le daba a todo una unidad y un diseño precioso que enriquece el libro. Es una pasada. Entonces, sí ha sido muchas veces más restrictivo a la hora de decirte «mira, no hagas esto que sueles hacer con las viñetas de romperlas mucho» o «no pongas fondos negros en la página porque luego el papel va a absorver demasiada tinta«. Esto era muy interesante también. Al principio me tocaba un poco las narices que se metiera en la narrativa, pero luego te das cuenta de que se aprende muchísimo con una persona que tiene tan claro el producto final.

P: Leyendo el primer número, que es el que ha salido ahora en España, llama mucho la atención el fuerte componente sci-fi que tiene. Algunas de las secuencias que suceden cerca del Sol recuerdan por ejemplo a Sunshine, el filme de Danny Boyle. ¿Con qué tipo de referencias habéis trabajado para dar con ese tono tan específico que recoge mucho a la esencia de la Patrulla-X pero, al mismo tiempo, evoca contínuamente al background de la ciencia ficción.

R: Efectivamente, Sunshine estaba entre las referencias. También estaba Blade Runner, por ejemplo. Ha sido muy interesante el tema de las referencias en este cómic porque tuve que hacer muchísima búsqueda de lo que yo llamo búsqueda inspiracional, que es que me pongo a recopilar imágenes como un tarado. Me leo el guion y empiezo a buscar imágenes. Antes siquiera de empezar a diseñar todo lo que va a salir, busco imágenes que me inspiren cosas. Voy mezclando y me salen unas carpetas de imágenes de referencia y luego voy seleccionando lo que más me interesa. Sunshine estaba ahí. Con la estación por ejemplo, la idea que tenía Jonathan y la mía eran muy diferentes. Pero me sentí muy libre en esas páginas para poder dirigirlas un poco a mi antojo. Mi viñeta favorita del primer número es la de la nave llegando al puerto porque transmite una sensación de soledad, de llegar a un recinto completamente abandonado, muy antiguo. Me parece una chulada. Y la viñeta por ejemplo en la que dicen lo de «The air’s fine«, en la que sale un corredor gigantesco oscuro, no estaba en el guion (ríe). Esa me la inventé yo porque me apetecía mucho hacerla. Era un poco esa idea de sentirte sobrecogido, de «bueno, vamos a montar algo aquí, va a ser enorme y la vamos a liar muy parda«. Todo esto es lo que se llama anticipación en el guion. Ir preparando, ir transmitiendo la sensación de que va a ser muy grande para luego, cuando suceda, lo vengas como esperando. Hay un sentido de eso.

P: Ahí hace mucho el trabajo de Marte Gracia con el color. En esa secuencia del Sol que comentábamos, por ejemplo, la iluminación que tiene, la nave está al lado del sol, pero es un calor frío el que transmite esa secuencia.

R: Entre los números #1 y #3, que es cuando volvemos a ver La Forja, la estación de Orchis, hay una sensación de que han abierto las ventanas, que yo también transmití con el blanco y negro. En el primer número está todo cerrado y es un sitio que tiene que dar un poco de miedo. La oscuridad siempre es potencia de algo que puede ocurrir, y quería que fuera muy oscuro para que no supieras lo que puede llegar a haber ahí. En el tercero, en cambio aquello ya está en marcha, ves gente andando, cruzándose con otra gente… han abierto las ventanas. Ese cambio de las dos escenas es progreso en la historia. Marte es un genio. Como persona es magnífico y como colorista es uno de los mejores que ha habido nunca en el cómic. Trabajar con él es una gozada. A veces hacemos estas reuniones de llamarnos por skype y vamos viendo página a página, yo le cuento un poco lo que tengo en la cabeza y él me devuelve lo que… es muy receptivo con todo. Para lo bueno que es, que podría decir «déjame a mí que yo ya sé» es súper receptivo y te acepta todo en plan «bueno, qué idea tienes para esto, dime un poco…«. Muchas veces es simplemente «mira, Marte, lo que tú quieras» porque yo ya era fan suyo antes de trabajar con él. Y claro, tenerle trabajando en mis páginas es maravilloso.

P: En esta serie también has hecho algunas experimentaciones y te has planteado retos, como la portada del número #2.

R: El segundo número es probablemente uno de los mejores números que yo haya hecho en toda mi carrera. A nivel de guion es acojonante y la portada pedía algo así. No sé exactamente de dónde me vino esta idea, dándole muchas vueltas. Tenía otras ideas que también estaban muy bien y esta quizás era la que menos revelaba antes de leerlo, y más revela después. en ese sentido era muy interesante. Fue una locura que le lancé a Marvel. Funcionó súper bien. En realidad todas estas portadas han funcionado muy bien y todas ellas han estado hechas en un estado entre la histeria y el «¡Ostia, no llego! La tengo que hacer para mañana y no se me ha ocurrido nada«. Habia un punto de histeria en todo. La idea del #1 no era mi idea favorita, para nada. Pero no teníamos más tiempo y hubo que hacerla así (ríe). La del #2 sí que quedó como yo quería y en las siguientes, en la del #4 me eché mucho atrás y fue Jordan (D. White) el que dijo de seguir adelante, yo no estaba seguro porque no se iba a ver nada, era un jaleo lo que había en ella… y es quizás una de las portadas con más éxito. Y está guay, porque cuando yo muchas veces me echaba atrás pensando que algo no se iba a acabar de ver, el propio editor me decía «no, no, vamos con esta adelante«. He experimentado más también con las tintas, pero creo que es lo normal dentro de un trabajo tan largo. Han sido como ocho meses, una cosa así. Vas leyendo otras cosas, te van surgiendo ideas y quieres hacer cosas de manera diferente, pruebas cosas con la tinta digital… este tebeo creo que ha cambiado la manera que yo tenía de ver el dibujo. Me ha hecho buscar otro tipo de texturas, otro tipo de acabados y narrativas. Sí que la huella de Dinastía de X en mi trabajo es bastante visible.

P: Antes ya habías trabajado en Exterminio, que te ha servido un poco de calentamiento para Dinastía de X.

R: A mí me gustó mucho Exterminio porque lo veía un poco como el canto del cisne de la Patrulla-X clásica. Tenías el colegio, la escena con Cable allí, juntar muchos equipos… tenía muchas cosas; era el crossover clásico. Me gustó mucho foguearme ahí. Esto es otro rollo completamente diferente. De hecho me gusta la primera página de Dinastía de X porque es tan rara que puede ser la primera página de cualquier puñetera cosa. No tiene porque ser la Patrulla-X. De hecho, tenía mucho miedo de que la primera viñeta no se entendiera porque es una cosa que no has visto nunca. Es además un plano muy cerrado de esa cosa. No sabes lo que estás viendo ahí. Ya lo sabrás después, pero ahora mismo no lo sabes. Exterminio era como más al uso, mutantes peleando con mutantes, Días del futuro pasado… un poco los temas que como fan de los mutantes me apetecía dibujar. Mis páginas favoritas son las de Cíclope y Tormenta cenando en un thai, porque son los mutantes que yo leía de chaval. Esto ha sido un viaje distinto.

P: La tendencia de tus últimos proyectos en Marvel, están concebidos como hitos o puntos de ruptura con lo anterior, primero con Los Vengadores: Sin rendición, que era un poco la celebración de cómo se hacían los cómicas antes y que servía también para dar entrada a Jason Aaron, luego Exterminio y ese canto del cisne que comentabas, y ahora este terremoto que ha propuesto Hickman en los mutantes… Son proyectos que al lector le transmiten la idea de que en Marvel te tienen en mucha estima.

R: Sí, yo también tengo esa percepción de estar muy bien tratado. De hecho, estoy tan bien tratado que me permito irme un mes de vacaciones y cosas de esas (ríe), algo que no había podido hacer en diez años. Pero sí, he tenido mucha suerte. Los proyectos en los que me han ido colocando dentro de los mutantes -que además es la colección que me gusta, es la que quería hacer-, han sido en momentos muy específicos y estoy muy contento. Haber participado en Extermino ya me encantó porque los personajes eran chulísimos. A los cinco originales les tenía mucho cariño y los diseños de McKelvie eran increíbles. Era una gozada poder estar moviendo esos personajes. Y Dinastía de X ha sido un rollo de entenderlo de otra manera, de ver cambio de paradigma, ya no nos vamos a centrar en tratar de encajar. El centro de atención de esta serie está en otro lado. Es una pasada estar aquí. Ya estaba vinculado a los mutantes y ahora me siento hasta un poco responsable. Estoy leyendo el resto de las series mutantes en plan «muy bien chicos» (ríe).

P: ¿Y ahora que nos espera? 

R: Pues ahora… no te lo puedo decir porque he visto a los francotiradores de Marvel allí apostados en la plaza. No lo puedo contar, pero hay jarana en el futuro. Ahora estoy con una cosa entre dos proyectos y luego vendrá otro que tiene muy buena pinta.