Mashle #16

Mashle #16: Acariciando el fin

Mashle #16«Por fin he encontrado un rival con el que puedo luchar con todo mi ser«

 

Por fin lo entiendo. La gran batalla que estamos viendo desde el tomo anterior de Mashle no es la del protagonista contra Doom, el más poderoso de los hijos de Innocent Zero. No, más bien estamos contemplando la lucha de Hajime Komoto contra las imposiciones editoriales que le han obligado a centrar su cómic un poco más en la lucha y un poco menos en el humor. ¿Cómo me he dado cuenta de esto? Pues básicamente cuando ha vuelto el humor a este manga, en forma de chistes tirados a un personaje (Doom) que no es más que el cliché shonen del villano obsesionado por luchar con alguien de su nivel, sin que nada (ni ideologías, ni afiliaciones ni lazos) importe más que eso. Frente a este tipo de personaje Mash, que simplemente aspira a vivir una vida normal y tranquila junto a su padre adoptivo y sus amigos, termina por hastiarse y el combate se resuelve a base de chistes de viñeta y frases lapidarias del estilo de ‘… es más, si pudiera, me iría ahora mismo a casa‘.

 

Lo hemos visto en los tomos que preceden a éste. Cuando el humor desaparece, Mashle pierde su esencia y se convierte en algo mucho más genérico y simplón, en este tomo los chistes regresan y con ellos vuelve la serie que nos ha conquistado estos últimos tres años. Sin embargo el tomo termina con un giro dramático y le temo mucho al tomo siguiente, que no deja de ser el penúltimo de toda la colección. Y es que a ver, esto no deja de ser un shonen de humor y peleas y lo cierto es que lo que nos queda de historia no tiene más remedio que tirar de épica, pero vuelvo a repetir lo que otras veces: hay mangas a cascoporro (One Piece, Zatchbell…) que han sabido meter buenas dosis de carcajadas en alguno de sus momentos de mayor tensión mientras que a Mashle parece que se lo hayan prohibido.

 

«¡Me ha tirado su zapato a la boca…!«

 

Así que sí, me parece que en este tomo Komoto se dedica a repasarle la cartilla al editor que pensó que lo mejor de su manga, lo que de verdad iba a hacerle vender miles de tomos, era renunciar a lo que más le caracterizaba. Sólo hay que ver el anime: el estudio (A-1) ha recurrido mucho más al sentido del humor de Komoto para hacer que su serie tenga éxito, desde la canción de cabecera y hasta el momento final de cada nuevo capítulo. Porque tener éxito mola, pero mantenerse fiel al propio estilo de cada uno mola más. Y, a veces, la clave del éxito para por mantenerse firme en la manera en que queremos que se hagan las cosas.

 

Mashle #16

Mashle #16

 

Con todo, este Mashle #16 que ahora nos trae Norma Editorial mola y deja sentadas las bases para la que será la gran batalla final del cómic. Una que va a medir las fuerzas de quien quiere el poder absoluto contra quien no desea más que la paz y la tranquilidad más allá de las aspiraciones locas de cuatro pirados.

Acerca de RJ Prous

Avatar de RJ Prous

En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

Deja un comentario:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Artículos relacionados