En 1998 parece que estaban de moda las hormigas, moda rara la verdad, pero en cuestión de dos meses dos estudios de animación emergentes (DreamWorks y Pixar) estrenaron dos películas protagonizados por estos diminutos insectos. Bichos se llevaría la palma en la taquilla y Hormigaz, la que aquí nos interesa, sería una obra aclamada por la crítica y el público gafapaster del momento y, aunque se rentabilizase, quedaría muy lejos de la recaudación de la genial obra del estudio de Jobs.

Universal ha editado por primera vez en alta definición Hormigaz, en una edición sencilla que distribuye Sony Pictures Entertaiment Iberia, una excusa perfecta para acercarse a la joya medio olvidada del estudio de la luna.

La cinta cuenta la historia de un hormiguero perfectamente organizado en jerarquías que separa a las hormigas en familia real (ponedoras), soldados (protectores) y obreros (constructores). Cuando uno de estos obreros entra en contacto accidental con la princesa y descubre la verdadera categorización del hormiguero iniciará una revolución sin precedentes.

Lo más impresionante de esta cinta, cuya animación ha envejecido bastante mal y por eso preferimos no meternos en ese asunto, es la paradoja sociopolítica que plantea porque sí, Antz es una película sobre la revolución obrera pero tampoco se posiciona en ese bando dado que a esa revolución se llega desde una idea individualista de ascenso al poder.

El fin de Z no es liberar a todas las obreras, él sólo pretende acabar con la princesa de que la que se ha enamorado y por todo esto moviliza a una colonia, la cuestión que queda en el aire y que puede ser controvertida es ¿Qué sucedería si esta revolución derivase en la abolición de las obreras? Aunque el final de la película justifica el trabajo comunitario, no se llega a especificar el futuro de la colonia y, el plano final supone todo un giro que muestra lo inevitable que es su destino y como están destinadas biológicamente a sobrevivir no sólo con su propia especie, si no dentro de una gran cadena donde son diminutos y eso sirve a los guionistas para cerrar la historia de forma circular al plantear el problema existencialista de Z que trata con su psicoanalista y que es el punto de partida de la película.

La edición no destaca en lo que a imagen se refiere, parece un DVD con más brillo, aunque el sonido es bastante nítido. Como contenidos adicionales, se ofrecen:

Imágenes del rodaje: pequeña featurette promocional  de apenas cinco minutos donde muestran el estudio, a los actores grabando voces etc. Es una pieza de la época que probablemente se emitiese en televisión o se proyectase como adelanto en algunas salas.

Sistema de animación facial: este clip de un minuto muestra como se anima al personaje de Z prácticamente desde que es un esqueleto y como se le van añadiendo capas que imitan a los músculos humanos y así permiten humanizar a los personajes; es comentado por dos animadores de la película.

Diseño de personajes: en 10 minutos se muestran diferentes bocetos de los personajes y las diferentes cambios que se fueron realizando para hacerlos más realistas. Como curiosidad, los animadores comentan que se observaron insectos auténticos con lupa para acercarse lo máximo posible a la realidad.