En 2011, hace la friolera de siete años, publicamos en esta revista la reseña de Gnomeo y Julieta, un filme que pasó sin pena ni gloria por nuestras salas y nuestros corazones y que seguía (tal vez demasiado fielmente) las andanzas de dos grupos de gnomos de jardín como si se trataran de las familias de los Montesco y los Capuleto. Tal fue la impresión de esta cinta que, cuando ha llegado este año a nuestras pantallas Sherlock Gnomes ni tan siquiera he relacionado ambos títulos a bote pronto.

Sherlock Gnomes

Pues bien, la secuela no sólo se ha estrenado, sino que ahora nos llega al formato doméstico en un DVD bastante sencillito y desprovisto de extras (apenas una breve galería de clips-documentales de menos de diez minutos cada uno) que se convierte en un más que probable regalo de Reyes o Papá Noel en las cada vez más próximas Navidades de 2018. Nos deja esto con la película desnuda que, al no haber sido criticada por mis insignes compañeros, os paso a comentar a continuación.

Quizás sea por lo bajo de mis expectativas, pero me ha gustado más esta nueva entrega que la primera. Y eso que, según lo voy viendo por las redes, la gente ha hundido al intento de John Stevenson (Kung Fu Panda) por reflotar la franquicia creada por Kelly Asbury. Me parece que Sherlock Gnomes es más dinámica, tiene más chistes y busca con más fluidez la carcajada de pequeños y mayores. También tiene un villano claro al que abuchear (como cuando íbamos a los guiñoles) y un par de giros en la trama que no me terminan de desagradar.

Sherlock Gnomes

Y encima presenta una dinámica de pareja, tanto entre Gnomeo y Julieta como entre Sherlock y Watson, que abandona clichés y posturas clásicas (sólo le ha faltado un poco más de valentía en ciertos aspectos) y que me resulta muy agradable de ver en pantalla. Con todo, Sherlock Gnomes es un producto para consumir y olvidar. Será un buen regalo para nuestros pequeños sólo si va acompañado de otras películas (se me ocurre un par bastante mejores de este mismo año) y quizás por eso su versión en DVD no tenga ni una pizca de esfuerzo detrás.