Deadline lanzaba la exclusiva y Olivia Wilde la confirmaba en Twitter. La actriz y directora neoyorquina se sumará a la familia marvelita (vía Sony Pictures) poniéndose detrás de las cámaras en un proyecto arácnido aún por descubrir.
— olivia wilde (@oliviawilde) August 19, 2020
Pocas pistas hay sobre la película más que el emoji en forma de araña con el que Wilde ha compartido la publicación de Deadline. Sí se sabe que en la producción estarán Amy Pascal y la escritura correrá a cargo de Katie Silberman (guionista de Súper Empollonas, el que fuera debut de Wilde en la dirección).
¿Y sobre quién girará la película?
Como ya decimos, no ha trascendido ninguna información al respecto, pero la rumorología ya se ha apresurado a apuntar a Spiderwoman, concretamente a Jessica Drew. Aunque todo está por ver y dependerá de si estamos ante un proyecto como Venom o Morbius, centrados en el spider-verso de Sony, o si se atreverá a explorar el universo compartido marvelita como hace ya Spider-Man. ¿Por qué es relevante? Porque si hablamos de Jessica Drew, o se cambia mucho su escenario, o inevitablemente chocará con el de Vengadores. Sus orígenes están vinculados a HYDRA y el Alto Evolucionador (villano vinculado a personajes como Los 4 Fantásticos o Adam Warlock [el mismo que aparecía como easter egg en la segunda parte de Guardianes de la Galaxia]) y desde 2005 su vida en las viñetas ha estado muy vinculada a Vengadores (haciendo piña con personajes como Capitana Marvel o Hulka).
Si Sony Pictures quisiera volar por libre estaría obligada a crear un nuevo contexto para la heroína… o apostar por otras spider-personas. Siendo este el caso, a priori habría que descartar las opciones vinculadas a Madame Web (pues tiene su propia película en desarrollo y sería enredar demasiado las cosas), así como las versiones de Spider-Gwen y Mary Jane (por las complejidades inherentes a explorar el multiverso en una etapa tan temprana del aún incipiente spider-verso).
¿Quién nos queda entonces? Entre las «spider women» está la semidesconocida Mattie Franklin, que ha pasado más tiempo en la nevera editorial que viviendo aventuras. Buscando entre las denominadas Spider-Girl la opción podría ser Anya Corazon, también secundaria entre la plantilla del trepamuros, pero con el plus étnico tan valorado en las producciones actuales y con una historia que permitiría explorar el aspecto totémico de los héroes arácnidos.
Así, al margen de Spiderwoman (aka Jessica Drew), la opción más probable (insistimos, son todo elucubraciones e hipótesis) sería la de Cindy Moon, cuyo nombre en clave es Seda y tiene la particularidad de que su «nacimiento» lo provocó la misma araña que mordió a Peter Parker. Heroína de creación reciente (2014), ha caído relativamente bien entre el fandom, alcanzando los 26 números en solitario (repartidos en dos volúmenes) y apareciendo en diferentes cabeceras de Marvel Comics. Cuenta también con el valor añadido de la diversidad étnica y dada su escasa trayectoria editorial, sería sencillo encajarla en el cosmos cinematográfico que plantea Sony. Dadas sus similitudes vitales con Peter y con el comodín de Miles Morales, podría ser una opción interesante que liberase al Spiderman clásico para seguir haciendo de las suyas largo tiempo en el UCM.
De momento, no son más que suposiciones. Lo único definido es que, sea quien sea el personaje elegido, Olivia Wilde marcará su debut en la gran pantalla.
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