«Podemos usar esta roca para resucitar a David Bowie«

Cuanto más nos adentramos en Cuenta Atrás a Infinito, más y más me doy cuenta de que (con notables excepciones en páginas sueltas) nos encontramos con un Guardianes de la Galaxia de título cambiado. En serio. No termino de comprender la estrategia seguida por Marvel con esta colección. Primero se la quitan a Brian Michael Bendis (que había hecho de ella una auténtica máquina de vender cómics) y luego, amparados en unas supuestas bajas ventas dentro de la interesantísima etapa de Gerry Duggan, la finalizan de una manera tan tajante que parece una amputación para, a continuación, darle a este mismo guionista el actual crossover, que no deja de ser la misma serie bajo un nuevo título. Y ahora se sabe casi con certeza que la colección no seguirá tras las Guerras del Infinito, sino que se verá reemplazada por La Guardia del Infinito, una serie que, con toda seguridad, contará con otro equipo creativo. Un cacao demasiado intenso como para que el aficionado a los cómics no termine por hastiarse.

Además, esta Cuenta Atrás a Infinito se está alineando con la dirección actual de La Casa de las Ideas de recuperar historias, personajes y sentimientos del pasado (muy interesante la teoría que Sara Pichelli tiene a este respecto y que nos contó en la pasada Heroes Comic Con de Madrid). En este número Duggan recupera a Estela Plateada y, dada la manera en que termina, pronto recuperará a otro gran antagonista del universo Marvel, con total seguridad devolviéndolo a la situación en la que estaba antes de que las tramas recientes cambiaran su ‘naturaleza’ clásica. Más aún, las rocas del infinito (recordemos que actualmente no hay nada tallado) comienzan a moverse y a adoptar sus formas clásicas de cara a su futuro ‘engarzamiento’ en el guantelete o el artilugio que estén actualmente forjando los enanos.

«Acabo de tener la experiencia más loca de toda mi vida«

Con todo, Duggan está regalándonos una saga divertidísima en la que hay tanta acción que casi supura de las páginas de cada entrega. En Cuenta Atrás a Infinito #3 tenemos la batalla de Adam Warlock contra Ultrón/Pym y el Estela Plateada ‘ultronizado’ por un lado y la cada vez más cercana a su fin batalla de Xiatung por la gema de poder. Ninguna de las dos peleas es moco de pavo y los lectores apenas tenemos un momento de respiro para procesar todo lo que está ocurriendo a la vez. El guionista ha ido colocando fichas a lo largo de su etapa al frente de los Guardianes que ahora están haciendo un efecto dominó de consecuencias impredecibles y verdaderamente deliciosas de leer.

Cuenta Atrás a Infinito #3

Aún así, el aroma a introducción persiste con fuerza en todas las cosas que están ocurriendo a lo largo de este evento. La pelea entre Warlock y Estela no es sino el preludio de acontecimientos más importantes que están por llegar y la guerra de Xiatung sólo busca poner sobre el tapete las cartas más importantes en liza por el control de la gema de color rosado. La aparición futura del villano o villana que comience a coleccionar las gemas será la que determine la verdadera importancia de todo lo que está ocurriendo y de este personaje no hemos tenido por el momento más que pequeños destellos con el dibujo del siempre magnífico Mike Deodato Jr. Cuenta Atrás a Infinito está siendo un divertimento legítimo que le sirve a Marvel para tapar una chapuza mientras cruzas los dedos por que su futuro evento (de la época sin eventos) sea un éxito que ayude a olvidar sus recientes fracasos.