Jonathan Hickman no deja de sorprendernos número a número. El inevitable final se acerca inexorablemente, pero superado el ecuador de la historia no podemos sino pensar que aún queda muchísimo por descubrir y ardemos en deseos porque Dinastía/Potencias de X no acabe nunca.

«Nunca más«

En esta cuarta doble entrega recuperamos el orden de lectura oficial. En las grapas publicadas por Panini Cómics queda claro, pero por si acaso recordad que el orden vuelve a ser Dinastía de X y luego Potencias de X. Con el nivel que viene presentando la serie hasta el momento, a priori es difícil pensar en que este puede subir, pero Dinasía de X #4 demuestra que el nivel puede subir, y mucho. Haciendo alarde de sus conocimientos sobre el material con el que trabaja, el guionista apunta a algunos de los episodios más trágicos de la historia mutante para empujar a sus personajes a luchar por el más difícil todavía, logrando un capítulo muy dinámico y cargado de dramatismo, capaz de dejarnos con la boca abierta y con un montón de nuevas preguntas sobre la mesa.

Este capítulo, que podríamos considerar un punto de inflexión en la historia, ilustra a la perfección las motivaciones de Xavier y los suyos. Explica el porqué a la frase que hemos destacado: «Nunca más«. Cueste lo que cueste.

Potencias de X #4, por su parte, tiene la misión de arrojar luz sobre el pasado reciente de la Patrulla-X. Esto es, explicar la profunda alianza creada entre Krakoa y los mutantes, hasta el punto de que la primera se ha convertido en su hogar y su refugio frente al mundo del homo sapiens. Aquí Hickman también planta la semilla de algunos de los acontecimientos del futuro que hemos ido conociendo en entregas anteriores; además de echar un pequeño vistazo al lejano futuro (el del año mil) que a buen seguro dará que hablar en la recta final de esta aventura. El guionista sigue siendo bastante hermético, dando la información a cuentagotas, pero a medida que acumulamos información podemos empezar a encajar algunas piezas del intrincado puzzle que nos ha propuesto.

Siendo como son, defensores de causas perdidas y guerreros contra el destino, mi apuesta -a alta de dos entregas para el desenlace- es que la clave de esta épica aventura se esconde en la misteriosa sexta vida de Moira.