La cabecera El Asombroso Spiderman funciona como perfecto contenedor de todo lo que tenga arácnido. Tanto vale para presentarnos la primera temporada de heroínas como Seda y Spider-Gwen, como para dar cabida a las series complemento de The Amazing Spider-Man o miniseries varias… y también para Masacre. Los dos números que nos ocupan tienen como protagonistas a nuestro querido Peter Parker y a Wade Wilson, aliados a la fuerza que pasarán mil y una penurias de lo más divertidas.
Al frente de esta improbable mistad están Joe Kelly, quien se siente como pez en el agua tratando con el Mercenario Bocazas y aliándolo con el trpamuros la cosa sube muchos enteros, y Ed McGuinness, que realiza un trabajo de corte bastante clásico y que se olvida del rediseño post Secret Wars del hombre araña para devolverme su vestimenta de toda la vida. La diversión está garantizada en estos primeros números de esta peculiar serie que irá alternándose con la cabecera principal de la franquicia arácnida.
En Spiderman/Masacre, Kelly se atreve a desatar la caja de los truenos y entre los personajes clásicos que ha ido recuperando no duda en plantar al mismísimo Mefisto, de infausto recuerdo para muchos después de su participación en el arco argumental que dio al traste con años de casamiento entre Peter y MJ. ¿Se atreverá Kelly a tirar del hilo o a seguir acudiendo al citado villano? Difícil aventurarlo, pero el guiño (o pullita) ahí queda. El guionista demuestra mucho humor y la editorial mucha manga ancha, pues no faltan las bromas a costa de diferentes adaptaciones a la gran pantalla de personajes comiqueros con solera… tanto marvelitas como deceítas.
La dinámica entre estos dos parlanchines es uno de los grandes aciertos de la obra, dándole un tono de comedia de acción muy apetecible. Ambos personajes se presentan en unos puntos diametralmente opuestos, cargados de prejuicios sobre el otro, y la labor de Kelly consiste en ir puliendo esos pensamientos, marcando con eficacia la evolución de ambos para ir acercando posiciones, de tal forma que la alianza sea lo más natural y orgánica posible. En este sentido, la serie guarda ciertas similitudes temáticas con la etapa de Kelly al frente de Masacre, ahondando en los intentos de este por encontrar su lugar y ser aceptado. Quizás la serie arranca algo floja, en el sentido de ofrecer más de lo mismo, pero como decía, el guionista siempre ha tenido buena mano para sacar todo el potencial de Masacre, y aquí no es una excepción, creando un interesante relato en el que profundiza en los personajes más afamados de la Marvel actual.
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