El Asombroso Spiderman #56

El Asombroso Spiderman #58 (#208): Finiquito

El Asombroso Spiderman Finiquitamos, por fin, la andadura de los Spidermen en la corporación Beyond. Una etapa de transición que concluye también a modo de transición, dejando bien a la vista todos los hilos sobre los que el universo arácnido tejerá sus próximas aventuras.

 

«Solo quiero lo que es mío, Peter«

 

Como en los números anteriores, El Asombroso Spiderman #58 vuelve a ser una entrega doble, pero a diferencia de lo visto en los últimos meses, Panini Cómics recuepra el formato de tomito en rústica que tanto nos gusta para las aventuras del bueno de Peter. El final de etapa bien merecía este toque de distinción.

 

¿Y qué nos encontramos en su interior? Primero un extenso capítulo dedicado a desmantelar Beyond. Como cualquier plan villanesco, los suyos han sido un desastre y es hora de que los buenos ajusten cuentas. La aventura comienza con Misty y Colleen haciendo frente al misterio que se escondía tras la puerta Z; sigue con una Moinca Rambeau con poco contexto y muchas ganas de gresca; un par de epílogos a tener muy en cuenta en el medio plazo de la próxima etapa arácnida; y un último cameo de Doug, quien -ojalá- se quede con nosotros mucho tiempo. Menudo trepa más descacharrante.

 

Obviando las páginas dedicadas a Rambeau, a quien se le da un sobre protagonismo que no terminamos de entender en la dinámica que ha seguido la etapa de Beyond (seguramente nos falte información o contexto), los guionistas (MacKay, Ziglar y Wells) cumplen bien su cometido de finiquitar los contratos secundarios, abrir oportunidades de futuro y redactar las cláusulas para que Wells, ya en solitario, despida definitivamente la etapa en el segundo capítulo del tomito.

 

Un segundo capítulo que nos da lo que promete la portada del número: Peter y Ben peleando sin tregua. Y un capítulo que se coloca entre los más destacados de la etapa. La presencia de Patrick Gleason como dibujante tiene, sin duda alguna, mucha importancia para el empaque del capítulo (que -no podía ser de otra forma- tiene su Bagley-señal). La etapa ha tenido un aroma trágico desde el principio y con esa misma sensación se despide. La idea de base era muy interesante, poniendo a Ben en el foco, creando una fractura en una vida que realmente nunca ha sido suya, pero que siempre le ha definido. ¿Cómo se enfrenta al posible desvanecimiento de una identidad que no es enteramente suya pero la siente como tal?

 

Pero ¡ay! el desarrollo ha sido tan errático que la cuestión se ha ido diluyendo hasta desembocar en un desenlace que, en el fondo, es otro marear la perdiz que ya vivimos hace no demasiados años con el propio Reilly tras La conspiración del clon, o antes con Octopus o Kaine, el otro clon. ¿Esta será la buena o tendremos un enésimo déjà vu? Sea como fuere, hay Ben Reilly para rato… y también Peter Parker, que para la nueva etapa se libra de Beyond, pero no así de ciertos personajes surgidos de sus páginas. La suerte Parker.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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