«Me encanta esa faceta tuya Pequecíclope«

Os parecerá una tontería, pero para mí pocos cómics representan tan bien el cambio de ciclo en Marvel como el que hoy cierra el penúltimo crossover mutante. Cuando Brian Michael Bendis trajo al presente a la Patrulla-X original nos encontrábamos inmersos en la Marvel Now! de la experimentación y las apuestas arriesgadas. Pocos apostaron por una serie que ponía sobre la mesa que existieran en el mismo plano y al mismo tiempo dos Hombres de Hielo, dos Cíclopes, dos Bestias… y, sin embargo, al final de la primera temporada estábamos enganchadísimos y no sólo eso, sino que pronto se nos reveló que el plan no pasaba por que los jóvenes mutantes del pasado volvieran a su época cuanto antes, sino que la editorial había planeado para ellos una larga estancia y una profunda evolución a lo largo de multitud de aventuras.

Aún así, la sombra de la temporalidad siempre ha pesado sobre este equipo, desde el principio se nos ha dejado claro que la muerte de cualquiera de estos personajes se traduciría en la caída de sus contrapartidas adultas, lo cual quería decir que tarde o temprano debían volver, que debían hacerlo todos juntos y que nunca podrían recordar sus aventuras en el presente (su futuro) para evitar que cualquiera de las veces que habían salvado el mundo en el pasado se viera afectada. Es por ello que ahora, que por fin sucede este retorno, se cierra una etapa y se abre una nueva en la Casa de las Ideas. Este cambio de tercio no tiene por qué ser necesariamente negativo, pero lo cierto es que coincide con unas historias que vuelven a los clásicos y que, en cierta medida, renuncian al riesgo y a la imaginación que sí caracterizó a las historias de la primera mitad de esta década que esta por terminar.

«Por los amigos pasados y presentes, aquí y los que ya no están«

Con todo, me parece muy tramposo el método que ha utilizado Ed Brisson para lograr que, por un lado, la Patrulla-X del pasado olvide todo lo ocurrido pero que, por el otro, el Bobby de hoy en día no vuelva a la heterosexualidad, la Bestia conserve la moralidad que aprendió su contrapartida adolescente y Jean herede los nuevos poderes que desarrolló el personajazo que desarrolló Bendis en la colección que viera la luz en España allá por mayo de 2013. Había aquí, por lo menos a mi entender, una oportunidad para, por ejemplo, corregir la lamentable manera en que Bobby descubrió su sexualidad (habría sido muy valiente e interesante escribir un cómic en el que el Hombre de Hielo se reencontrara con su verdadera orientación sexual sin que se lo tuviera que decir una telépata de pasada). Me parece fallido y se me antoja una manera facilona de decir «nada ha pasado, pero todo cuenta». Pero lo cierto es que, tras seis años en el presente, devolver a los mutantes originales al pasado resultaba complicado sin deshacer todo lo que han cambiado a lo largo de este tiempo. Y otras cuestiones, como la evolución de Bestia o del propio Cíclope, habrían quedado borradas también.

eXterminio #5

En fin, se cierra una época con el fin de eXterminio y ahora toca estar atentos a lo que ocurra en la nueva y flamante Imposible Patrulla-X con su primera gran historia (Patrulla-X Desunida) que tratará, como ya hiciera en 2004 Bendis (no deja de ser curios que, tras cancelar una de sus invenciones, invoquen a una de sus más sonadas historias para recuperar el prestigio de esta colección). Ya los últimos compases de este evento nos dejan clara la dirección del universo mutante a partir de ahora. Así, Cíclope regresará más pronto que tarde y, con el regreso también de Logan con el evento que comienza el mes de mayo, tendremos a todos los personajes icónicos de la franquicia disponibles para que el autor de turno (¡nada menos que Jonathan Hickman con dibujos de Pepe Larraz!) recupere a un clásico de las colecciones marvelitas por todo lo alto. Se cierra una era y comienza una nueva en la que todo, lo bueno y lo malo, está por decidir.