Con Factor-X #3 llega la segunda parte del crossover mutante que Panini Cómics publica bajo el nombre X de Espadas, igual que Marvel Comics en su edición original en inglés. Leah Williams y Carlos Gómez (guionista y dibujante) tienen ante sí una tarea nada sencilla: devolver la muerte a un mundo (el krakoano) donde esta ya no existe (gracias al protocolo de resurrección de los cinco). Porque si nuestros protagonistas tienen asegurada la supervivencia (y el triunfo) desde el inicio, ¿qué sentido tiene montar un cruce de tal envergadura entre todas las cabeceras de la franquicia?

«¡Acabamos de resucitar a un completo extraño!«

Este asunto, el de la resurrrección, es el que centra la atención del segundo capítulo de X de Espadas. Desde el guion Williams explora cuáles son los límites de este mecanismo que ha dado una ventaja incuestionable al homo superior cuando se pone a prueba frente a fuerzas exógenas, en este caso las de Otromundo. El descubrimiento de dichos límites, como no podía ser de otra forma, se produce de manera traumática, despojando a nuestros protagonistas de la sensación de seguridad de la que gozaban hasta ahora.

Las variables que plantea la escritora, aunque ancladas a un contexto muy particular, abren la puerta a una exploración más profunda en el futuro a medio y largo plazo de la franquicia (lo que siempre es positivo). Pueden quedarse circunscritas aquí o servir de globo sonda para que el mismo Hickman (u otros autores) desarrollen estas ideas en otros escenarios. De ser así, X de Espadas ya habría cumplido su objetivo de zarandear el renovado paradigma mutante en solo dos entregas. Si no, no sería la primera (ni la última) interesante idea que cae en saco roto. Pero de base, las intenciones ya son ambiciosas.

«Dudo que alguien llorara tu ausencia»

El otro gran punto que vehicula esta grapa es el de las indicaciones que Saturnina diera a los mutantes para competir en el duelo que ha organizado con Krakoa como gran premio. Solo unos elegidos son quienes representarán a la Patrulla-X y sus aliados en esta batalla que se avecina y, lejos de ponernos las cosas fáciles, los artífices del evento han dispuesto unas crípticas pistas para que tanto los personajes como los lectores nos devanemos la cabeza intentando averiguar de quiénes se tratan. No se trata de una cuestión baladí, pues en la resolución de esta suerte de adivinanza recaerá el desarrollo de la primera parte del evento. En las próximas entregas iremos viendo quiénes son los mutantes escogidos y cómo se hacen con sus respectivas espadas.

Así, Factor-X #3 se presenta como pieza fundamental del evento que recién comienza.