«¿Qué hemos hecho?«

Cullen Bunn ya lo dejó claro el mes pasado: para él la guerra entre inhumanos y mutantes es un mero escenario sobre el que seguir desarrollando las tramas que ha ido abriendo desde que está al frente de esta colección. Más aún ahora que ya es seguro que no habrá más Imposible Patrulla-X tras el crossover y que el equipo de mutantes al cargo del guionista será bien distinto al actual (aunque bien es cierto que compartirán algunos puntos en común). Toca, pues, ir cerrando algunas tramas y dejando otras en una situación lo más sostenible posible hasta que el narrador pueda ir a por ellas de nuevo.

Así, es el turno de volver sobre Monet. La chica buenecita y perfecta que Bunn rescatara de la galería mutante al principio de su etapa se ha ido hundiendo poco a poco en su infierno personal merced a una serie de malas decisiones que han culminado con su actual simbiosis con su hermano Emplaca, el mutante caníbal del material genético mutante. No estamos hablando de nada nuevo, puesto que las hermanas gemelas de Monet ya mostraron en el pasado su habilidad para fusionarse en un solo ser (M o Monet durante el período en que ésta asumió la identidad de Penitencia) y también llegaron a mezclarse con su hermano para formar al poderoso villano M-placa (demostrando dos cosas: que la historia mutante es una gigantesca soap opera y que en Marvel a veces van bastante justitos de imaginación). Sea como fuere, la fuerte personalidad de Monet ha impedido hasta el momento que Emplaca tome el control total de su cuerpo, pero ¿qué ocurre cuando la mutante se encuentra sola en el Limbo sin nadie de quien esconderse más allá de los demonios que la contemplan como una igual?

«Si tengo que hacerte daño para ayudarte… ¡lo haré!«

Frente a ella se alza un Dientes de Sable que no ha vuelto a ser el mismo desde la nefasta Axis. El evento que enterró a Rick Remender hizo del salvaje enemigo de Lobezno un dulce cachorrito que ha ido endureciéndose con el tiempo y las malas compañías, pero que ha permanecido fiel a su intención inicial de compensar por todo el daño que había infligido hasta el momento. Pero lo malo de ser bueno es que te obliga a meditar cada una de tus acciones y en tiempos de guerra, Dientes de Sable va a ver sus nobles intenciones sometidas a una dura prueba: la que vemos en el cómic que ha publicado Panini en mayo. Se nos confirma a lo largo de estas páginas lo que ya sabíamos, que no sólo Victor Creed conoce la nueva situación de Monet, sino que ha puesto de un tiempo a esta parte a su servicio su médula y sus poderes regenerativos a cambio de cesar con sus asesinatos para alimentar a Emplaca. esto, por supuesto, va a ir minando la voluntad de un mutante que cada vez añora más sus años a las órdenes del villano de turno, cuando lo único que se esperaba de él era que cazase y desgarrase.

Imposible Patrulla-X #60

Edgar Salazar y Ken Lashley se van a ir alternando a los lápices mientras dure Inhumanos vs. Patrulla-X y en esta ocasión le toca el turno al caballero que entrevistáramos hace unos años en Expocómic y que viene de la Distinguida Competencia para aportar un poquito de su bastante reconocible estilo. El caótico y terrible escenario del Limbo y la actual situación de los St. Croix le vienen al dibujante de perlas para desplegar sus habituales juegos con las sombras, las líneas y el color a la hora de crear combinaciones de todo menos pulcras, pero llenas de vida. Lashley, por su parte, le sienta bien al drama que desarrolla Bunn a lo largo de estas páginas, una historia que está lejos de conocer su final y que probablemente, como ya decíamos al principio de este artículo, el mismo autor vuelva a recoger cuando haya terminado su período de adaptación al interesante equipo que liderará a partir de ResurreXión.