«Los monstruos que pretendes salvar… tendrían que morir«
Segunda entrega del cómic con el que Cullen Bunn (Patrulla-X Azul, Punk Mambo) nos lleva de viaje por los traicioneros mares nacidos de las lluvias del Diluvio Universal. La primera entrega terminaba con los monstruos a cargo de Shrae viéndose obligados a salvar a los ocupantes del arca capitaneada por Noé y en este volumen descubrimos el origen de la amenaza que hace peligrar al responsable de salvar a los humanos y los animales y la manera en que el encargado de hacer que los monstruos sobrevivan en el nuevo mundo que ha de surgir de debajo de las aguas piensa lidiar con la terrible amenaza que puede acabar no con una, sino con las dos arcas que navegan por este anegado mundo.
Este nuevo capítulo incide cada vez más en el pasado de los principales personajes de la historia, contándonos cómo fueron los últimos días antes de que tanto Noé como Shrae tuvieran que levar anclas. Sorprende ver un resquicio de compasión en la oscura alma del hechicero y también sorprende, aunque un poco menos, observarla en alguno de los monstruos que viajan en el arca oscura. Pero, por encima de todo, este segundo tomo que nos trae Planeta Cómic gira en torno a la mentira. A los engaños de los que se vale el capitán para arrastrar a los humanos que han de servir de comida a los monstruos al interior de su arca, a la manera en que su hija se miente a sí misma con respecto al futuro de su única amiga y a las tretas de las que se valen unos y otros para tratar de dominar al resto en el escenario apocalíptico que nos plantea el guionista.
«Mentiste a las personas que has traído a bordo«
Todos hemos mentido alguna vez. Incluso sin mala intención hemos engañado a los demás por miedo, por no herir sus sentimientos o para evitar un mal trago. Y nos mentimos a nosotros mismos a diario casi por los mismos motivos. ¿Es un error? No estoy seguro. A veces la verdad descarnada es más desgarradora y dolorosa que una mentira piadosa. Pero también está claro que las mentiras, tarde o temprano, suelen volver para atacarnos por la espalda. Y da la casualidad de que cuanto más elaboradas sean éstas y más tengamos que perder (o ganar) con ellas, más probabilidades hay de que se termine descubriendo el pastel y hayamos de pagar por nuestros pecados. Personalmente, abogo por acercarnos a la verdad en la mayor parte de las ocasiones. Nos generará momentos más duros y nos someterá a decisiones más difíciles, pero también nos evitará tener que estar mirando siempre por encima del hombro… y dormiremos mejor la mayor parte de las noches.
Shrae construye su arca y establece su poder sobre los monstruos en base a mentiras y engaños y esta manera de actuar le está a punto de costar la vida en este número y a buen seguro volverá en el futuro para atormentarle tanto a él como a los suyos. Porque Bunn nos presenta a un personaje inteligente y poderoso, pero es muy consciente de que los actos que está cometiendo su protagonista han de tener un resultado final que lo aleja radicalmente del concepto de recompensa. Y no sólo a él, sino también al resto de humanos (y a muchos de los monstruos) que habitan en su arca. Y es que no queda constancia de que en el mundo que emergió de las aguas del Diluvio hubiera sitio para los monstruos. No más allá de nuestra imaginación y nuestras pesadillas.
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