«No hay nada más sexy que una mujer con una venda y un rifle de francotirador«

Regreso a la normalidad tras el absurdo, innecesario y ridículo bajón de calidad del número del mes pasado de los Imposibles Vengadores en la nueva miniserie que publica Panini en España con motivo de la Caída de X. Si el mes pasado hablábamos del fallido ‘golpe de estado’ de Pícara (me sigue hirviendo un poco la sangre con este asunto), en esta entrega Gerry Duggan deja muy claro por qué el Capitán América debería ser, sin lugar a dudas, el líder y la voz cantante de este equipo. La rueda de prensa, el discurso más bien, que se monta frente a la calcinada casa árbol de la Patrulla-X se convierte en la primera declaración pública y potente de un héroe contra Orchis. Y no de cualquier héroe, sino del más respetado de entre todos ellos por el pueblo norteamericano. Lo que Duggan muestra aquí es tan extrapolable a la realidad actual que casi mejor marcarlo a fuego en nuestras mentes, para que no se nos olvide.

Porque son precisamente las voces más mediáticas, los poderes ya establecidos y los famosos más influyentes quienes tienen sobre sus hombros la tremenda responsabilidad de mantener los valores y la moral más básicos por encima de cualquier otra cosa. Porque cada vez que un deportista de renombre, una influencer sin cerebro o un político sin vergüenza sueltan idioteces a favor del terraplanismo, la dieta de la cucaracha o la ausencia de un cambio climático el daño que hacen es inmenso por la cantidad de gente que toma sus palabras por ciertas sin mayor reflexión. Del mismo modo, cada vez que cualquiera de estas personalidades se posicionan a favor de las vacunas, en contra de la homofobia y el racismo o apuestan por políticas que eliminen la desigualdad social el impulso que cogen estas ideas y movimientos es inmenso. Sin ir demasiado lejos, pensemos en la huelga de actores de hace unos meses y en lo complicado que les resultó a los estudios ir contra su discurso cuando a las reivindicaciones se unieron las grandes estrellas de Hollywood.

«No me gusta la violencia… pero voy a hacer una excepción con vosotros«

Así, la parte más importante de esta tercera entrega de Imposibles Vengadores es puro monólogo, pero es para enmarcar y reproducir una y otra vez cambiando la palabra mutantes por el colectivo agredido que sea necesario en cada ocasión. Además, no le falta a este cómic su buena dosis de comedia (Deadpool es hoy por hoy una de las mejores herramientas de la Casa de las Ideas para este fin), acción e, incluso, romance. Todo ello en una grapa del grosor habitual y por tres euros con treinta. Sin otras colecciones como aditivo, sin que hagan falta dos números por grapa, sin nada más que la entrega habitual del mes que toca. A ver si vamos aprendiendo algo de todo esto.

Imposibles Vengadores #3 (#64): Caída de X

En fin, le quedan dos entregas más a esta colección antes de echar de nuevo el cierre y un servidor tiene sentimientos encontrados: si me llegáis a preguntar el mes pasado os diría que demasiados números quedan, pero con lo que he leído en este Imposibles Vengadores #3 (#64): Caída de X, la verdad es que me quedo con ganas de más de ver una serie algo más desarrollada que los apenas cinco números que vamos a terminar habiendo leído cuando esta historia llegue a su fin. Y lo cierto es que, pase lo que pase con Orchis, nunca ha hecho más falta un frente unido de héroes convencionales y mutantes que en la actualidad.