X de Espadas sigue a toda máquina y ya vamos por las partes cinco y seis del evento Marvel que publica Panini Cómics y que de su desenlace dependerá el futuro de la raza mutante. Presentado el conflicto y las potenciales consecuencias, nuestros protagonistas se han arremangado los uniformes para salir victoriosos del primer reto de este Mortal Kombat mutante de Tini Howard y Jonathan Hickman.

«No hay tiempo para juegos burocráticos, T’Challa. No con lo que hay en juego«

Siguiendo los pasos de Lobezno, Ororo sale en busca de su espada en la primera mitad de esta grapa doble (que correspondería a Merodeadores #13 USA) y esta no podía estar en otro sitio que no fuera Wakanda. Vita Ayala, quien ejerce de guionista de este número, trabaja mano a mano con el dibujante Matteo Lolli para expandir la mitología wakandesa a través de la Rompecielos, una espada creada específicamente para la ocasión. El episodio hace un repaso de algunos de los roles que ha llevado la mutante en su ya dilatada trayectoria y se aventura a complicar su relación con la que fuera su familia política. Las traiciones son lo que tienen. Capítulo entretenido, con más importancia de cara al futuro de la franquicia que del evento en sí y que destaca, sobre todo, por la labor de Lolli a los lápices, adaptando su estilo según la acción transcurre en el presente o hace referencia a acontecimientos de la historia wakandesa.

La segunda mirad de la grapa, correspondiente a Infernales #5 USA, Zeb Wells (con Carmen Carnero como dibujante) se atreve a plantear un giro en la historia muy atractivo pero está por ver si con visos de fructificar o quedarse por el camino. El guionista propone que los infernales, el equipo mutante liderado por Mr. Siniestro, hagan de las suyas poniendo trabas a los adalides de Arakko a fin de aumentar las posibilidades de victoria de los krakoanos en la inminente contienda. Wells aboga por una trama que pone el foco en la esfera política krakoana y en un sentido del humor que se estaba echando en falta en el evento. Pero, insisto, tengo mis dudas acerca de la incidencia de Infernales en el devenir de la saga, pues Hickman no parece muy receptivo a tanta impredecibilidad como la que aportarían estos personajes.