El momento que nunca quisimos que llegara ya está aquí. La cuenta atrás para la despedida de Jonathan Hickman de la franquicia mutante arranca con este Inferno #1, primero de los cuatro capítulos de los que constará esta miniserie publicada por Panini Cómics y que promete cerrar muchas de las tramas iniciadas en Dinastía / Potencias de X con dos nombres como ejes principales: Moira y Destino.

«Yo no temo la verdad«

De un grosor considerablemente mayor que el de una grapa al uso, Inferno se presenta repleta de contenido para dar respuesta (no sin antes plantear más interrogantes) acerca de algunas cuestiones que todavía quedaban en el aire desde el comienzo de la etapa y que, con toda seguridad, marcarán un nuevo punto de inflexión en la franquicia. Lo primero que llama la atención de esta miniserie es su presunta independencia respecto a lo que acontece en las series del cosmos mutante. Ya hemos estado viendo cómo las cabeceras de Vita Ayala, Gerry Duggan, Tini Howard y compañía siguen su curso ajenas a Inferno. Al revés ocurre lo mismo, apenas hay referencias a la actualidad mutante en la miniserie. Habrá que prestar atención a cómo sigue, pero la sospecha de que gran parte de lo leído durante este viaje carecerá de importancia una vez tomemos perspectiva del mismo, está ya sobre la mesa. La miniserie fundacional, X de Espadas (con sus matices), algún arco aquí y allá e Inferno. Poco más será recordado.

La impresión es que esta saga llega en un momento muy poco propicio. O lo ha hecho demasiado pronto… o demasiado tarde, pero no llega de forma orgánica. Es muy posible (el spot on de Julián Clemente apunta en esta dirección) que Inferno ha llegado cuando Hickman se ha cansado de los mutantes. Cerrará «su historia» y la franquicia deberá adaptarse y reformularse. Por ello, a buen seguro la miniserie gane enteros una vez esté completada y podamos abordarla en conjunto, siempre con un ojo puesto en Dinastía / Potencias de X.

Porque buena parte del conflicto que aquí arranca nace en la propia génesis de la etapa. Inferno no solo destapa algunos de los secretos que ayudaron a crear la nación krakoana, sino que deja caer la semilla de la duda. ¿Es verdad todo lo que creíamos saber o hay otras verdades ocultas? Inferno es una bomba de relojería con la cuenta atrás en marcha, casi a cero. Una vez detone no quedará lugar en el que resguardarse de su onda expansiva. La portada de este primer número, con Moira en el centro de la imagen, rodeada de los cuerpos de aliados y enemigos mutantes, es definitoria de las intenciones del guionista. Cuando el secreto (¿o los secretos?) de Moira salga a la luz ninguno de los líderes krakoanos volverá a ser el mismo.