Inferno #4

Inferno #4: Por el mañana

Inferno #4¡Hasta aquí! Inferno #4 marca el punto y final de Jonathan Hickman al frente de la franquicia mutante. Un final que es un principio, porque Inferno ha terminado revelándose como una limpieza a fondo de muchos de los interrogantes aún sobre la mesa para que nuevos equipos creativos tomen el testigo y puedan jugar con los krakoanos sin miedo a romper nada de lo construido desde Dinastía / Potencías de X. Quedan, también es cierto, unas pocas cuestiones que difícilmente veremos resueltas y que hacen que la despedida de Hickman no sea todo lo brillante que se nos prometía.

 

«Cuánto siento que hayas confiado en mí»

 

Grosso modo la variable Moira-X está despejada. No de forma eficiente, pero sí eficaz. La forma en la que se han precipitado los acontecimientos desde el desenlace de X de Espadas nos hace pensar que el guionista no estaba lo suficientemente cómodo con el rumbo que estaba tomando la franquicia y decidió acelerar su adiós antes de llegar a un punto sin retorno. Aceptando esta teoría encajan algunas de las decisiones que hemos visto tanto en Inferno como en algunas de las cabeceras dominantes de la franquicia. No ha sido el final perfecto que podría haber sido, es relativamente fácil ver algunas de las costuras, pero sí eficaz y funcional pensando en el futuro a medio plazo del cosmos mutante sin la sombra de Hickman observándolo todo.

 

Menos atada queda la situación respecto a Orchis y Nimrod que apuntan -ojalá nos equivoquemos- a perpetuarse como amenazas hasta desvirtuar el contexto «futuro» que les dio nuestro guionista. Sobre el qué va a pasar con el legado de Hickman es donde radican las dudas que nos ha dejado el desenlace de Inferno. La amenaza de que la vuelta a unos estándares más superheroicos -como ya estamos viendo con Gerry Duggan en su Patrulla-X- conduzca al olvido muchas de las ideas lanzadas a lo largo de estos casi tres años de historias de la nación krakoana está más presente que nunca. ¿Podrían mantenerse «en la nevera» hasta una hipotética vuelta de Hickman? Podrían, pero el tiempo juega en su contra. No sería la primera vez que se aparca una idea o argumento y luego no puede recuperarse por culpa de la tiranía de la actualidad editorial y de la continuidad (que se lo digan al ahora deceita Brian Michael Bendis, por ejemplo).

 

Inferno #4

 

Lo más importante de este último capítulo de Inferno, sin embargo, tiene que ver con la composición futura de la franquicia en el corto plazo. Hickman nos conduce a un statu quo que se comportará como un híbrido entre lo que fue la franquicia antes su llegada y lo que ha sido durante su estancia. Un equilibrio delicado que requerirá del buen hacer de sus sucesores y que da a la estadía de Hickman en la franquicia cierta autonomía como etapa, de manera que pueda ser leída y recuperada de forma más o menos independiente. El desenlace de Inferno #4 también apunta a la que será su heredera dentro de la franquicia: Inmortal Patrulla-X, serie que dirimirá el devenir de la nación mutante. Porque ahora, más que nunca, el Consejo Silencioso tiene el poder -y la responsabilidad- de guiar a Krakoa hacia el mañana.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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