«Soy mejor persona cuando paso un poco de tiempo en mi iglesia«
Lo prometido es deuda y, después de babear un rato sobre la que espero que sea una de las series revelación de la temporada, paso a analizar la colección que pasa a estar en el centro de lo que ocurre en el Nuevo Universo Marvel. Pocos, casi ninguno, autores gozan del respeto y la libertad de elección de series de los que goza Brian Michael Bendis, así que cuando quien ha estado durante los últimos años reescribiendo el destino de los mutantes decide dar el salto a la colección del Vengador Dorado, más nos vale estar atentos porque algo gordo se debe estar cocinando en torno a Tony Stark y sus juguetes.
Ya ocurrió con su último proyecto «personal». La Nueva Patrulla-X llegó con un montón de etiquetas que Bendis se encargó de ir arrancando y arrojando bien lejos a través de una serie de números que dejaban muy claro que la joven patrulla del pasado no había venido a repetir los errores de sus ‘yoes’ futuros, sino más bien a demostrar que los mutantes venidos de otra época podían funcionar muy bien como espejo en el que nuestra actualidad pudiera verse reflejada, para bien o para mal. La Nueva Patrulla-X se constituyó desde el primer número como un cómic de aventuras que nos mantuvo encandilados hasta que recientemente Bendis pasara el testigo a Dennis Hopeless.
«El caso es que ni siquiera era mi intención inventarla«
Un poco por este camino llega la nueva etapa de Invencible Iron Man. Desde mucho antes de Civil War, desde que el propio Bendis se cargara a los Vengadores en Vengadores Desunidos e hiciera a Tony volver a pasar por el calvario del etilismo, el concepto de Iron Man ha sido invariablemente asociado a una oscuridad que no dejaba de ser en cierto modo atractiva (el concepto del héroe roto que tanto nos gusta), pero que ha ido sumiendo al personaje en una serie de sombras que han culminado con el Iron Man Superior que, si bien se debía a un hechizo fallido, dejaba al descubierto los más siniestros pensamientos y deseos de una de las mentes más brillantes del Universo Marvel.
Este planteamiento cambia desde ya. El Tony Stark del Nuevo Universo Marvel nos promete una colección repleta de aventuras y mucho más luminosa que cualquiera de las etapas que la precedieron. Y para acompañar las palabras con hechos tenemos a una armadura multifuncional que asegura horas de diversión jugando a ver hasta qué punto los autores pueden sacarle jugo a su transformabilidad. Y hay más, tenemos nuevo interés amoroso para Tony más allá de sus habituales (y vacuas) conquistas, de Pepper Potts o de Maria Hill. En lo que sigue veremos a un Stark prendado de una mujer que puede igualar (e incluso) superar su intelecto. ¿Cómo manejará esta situación alguien con su ego?
«Es normal que no me reconozcas«
¿Necesitáis más motivos para lanzaros de cabeza a por esta serie? Pues echadle un ojo a lo que Bendis nos tiene reservado para cerrar su primer número. El personaje que hace acto de presencia entronca directamente con la última página de las Secret Wars (demostrando hasta qué punto esta serie pasa a ser central dentro de los planes de la Casa de las Ideas) y, tal y como se nos presenta, tened por seguro que va a dar mucho, muchísimo, juego. Bendis tiene un sentido innegable de lo que funciona y lo que no de cara a enganchar a los lectores e impactarlos con determinada imagen para el recuerdo. Al final de Invencible Iron Man #1 lo deja bien claro.
Acompaña a Bendis en esta nueva aventura David Marquez, con quien el guionista ya ha coincidido en Ultimate Spider-Man y algunos números de La Nueva Patrulla-X. Su estilo, limpio y plástico, no necesita que nadie lo defienda, puesto que habla por sí solo. En conjunto, Bendis y Marquez nos presentan una nueva e ilusionante etapa para el Vengador Dorado que nosotros, amantes del cómic y aficionados a Marvel, no deberíamos perdernos por nada del mundo.
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