Nuestros jóvenes viajeros temporales son ahora también viajeros dimensionales. El cacao que se están montando en Marvel para justificar sus Secret Wars ha llevado a los integrantes de la Patrulla-X original al universo Ultimate en un intento, quizás el último, de insuflar algo de vida a este rincón del universo Marvel en el que salvo Miles Morales, pocos personajes tienen visos de alargar mucho más su existencia. Pero esta ya es otra historia.

Lo que nos ocupa ahora es la perspectiva de estos mutantes en una tierra extraña, sin posibilidad aparente de regresar ni a su casa ni a su tiempo, y temidos y perseguidos por todos. En estas, como no podía ser de otra forma, Miles se alza como primer (de momento único) aliado. Para no agotar la idea demasiado pronto y que la trama aún nos depare unos cuántos capítulos de aventuras, Brian Michael Bendis decidía separar a los personajes y situar a cada uno en un punto diferente: desde Tierra Salvaje, los dominios del Hombre Topo o Europa oriental. Así, esta primera etapa de La aventura definitiva (como se ha llamado a la saga) está consistiendo en ver como nuestros héroes se van adaptando a su nuevo entorno al tiempo que intentan averiguar cómo han llegado al Universo Ultimate y buscan a sus compañeros.

Para tranquilidad de quienes no estén al día de lo que acontece en el universo Ultimate, la trama concebida por Bendis no requiere un conocimiento previo del mismo más allá de las nociones básicas o saber que Miles ya se ha cruzado en otras ocasiones con héroes de La Tierra-616. Además Julián Clemente en sus diversos artículos ya se encarga de meternos en antecedentes facilitando la inmersión de los lectores. Y no olvidemos que esto no es un cruce de colecciones en sí, pues Ultimate Spider-Man funciona completamente al margen de los acontecimientos de esta serie.

Desde el primer momento tomamos el punto de vista de los jóvenes mutantes. Sí, es lo lógico, pero es conveniente resaltarlo porque al igual que (presumiblemente) muchos de los seguidores de la serie, los personajes no conocen nada del Universo Ultimate. Cada descubrimiento que hacemos acerca de las «versiones definitivas» de los personajes o los acontecimientos que han sacudido a esta línea, son descubrimientos también para La Patrulla-X, con lo cual, ese conocimiento previo es, como mucho, accesorio para el disfrute de la aventura. Nunca determinante o condicional.

Dejamos para el final el trabajo de Mahmud Asrar a los lápices, que vuelve a dejas las buenas sensaciones de su etapa en Supergirl con la que se dio a conocer para el gran público. Lejos queda el perezoso trabajo que había realizado en los números con los que ha tenido que lidiar en Lobezno y La Patrulla-X. Atención especial se merece el cuidado con el que trata las miradas, muy, muy expresivas; así como la doble página central en la que vemos un repaso a la vida de Miles Morales, aunque sea una copia/versión de otra doble página vista en los primeros números de la colección con Jean Grey como protagonista.