«¿Es que no te molesta ni un poquito? ¿Traicionar a los tuyos?«

Después del mal sabor de boca que nos ha dejado X-Force #20: Reinado de X, leer el nuevo número de la serie de Lobezno en solitario sirve para que volvamos a pasárnoslo bien y para que Benjamin Percy pueda contar una historia que sea casi completamente suya. Y vaya que si se nota: la trama de Jeff Bannister se había puesto bastante interesante en el número anterior y en éste, penúltimo de esta etapa de la serie, el guionista se lo pasa pipa a la par que va cerrando tramas con habilidad y simpatía. Muy bueno tiene que ser el cómic del mes que viene para que no me quede con éste como el cierre ‘oficial’ de la colección.

Y es que seguimos con una trama de espías, traiciones, la CIA y misterios que se resuelven en un motel de carretera norteamericano. El micrófono que Jeff encontró en una cafetería se ha revelado no sólo como una poderosa fuente de información en torno a los mutantes y su isla (recordemos que muchos temas, como el de la resurrección, parecen no haber trascendido más allá de Krakoa), sino como una fuente inagotable de problemas para su portador. La muerte persigue a Jeff allá donde lo lleve y es ahí donde ha de entrar en escena Logan como su socio y compañero en la búsqueda de respuestas y la caza de quien esté detrás de todo este juego de espías.

«Sólo es cuestión de tiempo que tu vida le pertenezca«

No creo que la trama de esta serie vaya a tener un alto peso específico en el devenir de las vidas mutantes (si no, ya se habría quedado Jonathan Hickman con esta historia), pero sí que es una aventura muy entretenida de leer, con un regusto a las películas de espionaje de antaño y con unos personajes sobre los que mola ir descubriendo cosas. Se trata de un relato ligero para que vayamos haciendo hambre de cara a las X Vidas / Muertes de Lobezno que tomarán el lugar  de esta cabecera dentro de dos entregas, pero es un arco argumental que se ha escrito con gusto, y eso se nota a la hora de leerlo y disfrutarlo. Las mismas burradas (como un camión entrando en un hotel) en otra cabecera habrían sido poco más que fuegos de artificio, mientras que aquí tienen un sentido y le dan a la historia global un funcionamiento orgánico.

Lobezno #18: Reinado de X

Pero sobre todo me gusta el cierre de esta entrega. No por final feliz o por final triste, sino porque Percy se atreve a poner un punto y aparte. Puede que el mes que viene llegue un villano y se coma a los protagonistas en su salsa, pero que nos quiten lo ‘bailao’, ya hemos leído esta historia y ningún punto ha quedado por tratar. No os hacéis una idea de lo complicado que es hoy en día dar con tramas que comiencen, se desarrollen y, cuando está todo el pescado vendido, terminen por cerrar. Existe un pánico a ello y los autores tienden a dejar un buen puñado de puntos suspensivos antes que un buen cierre por si más adelante necesitaran regresar a ese momento… o por si en el futuro pudieran utilizar esto como excusa para justificar la pobreza de sus ideas. La historia de Lobezno en este Reinado de X bien puede terminar con este número y podremos decir que fue una buena historia. A ver qué pasa con el siguiente.