«Eres el peor de los nuestros de toda la historia«

¡Qué divertido ha sido el último número de Los Héroes más Poderosos de la Tierra de 2019! Jason Aaron enviaba en el número anterior a Robbie Reyes al infierno, donde le esperaba Johnny Blaze, antiguo Motorista Fantasma y actual gobernante del averno. En la Tierra se quedaba, en un principio, el espíritu que había poseído al héroe y en esta entrega somos testigos de los efectos de este exorcismo tan nefasto. Así, mientras nos quedamos con las ganas de saber qué es lo que pasa con Tony Stark y la reliquia que encontró con Hulka y Thor, disfrutamos de un número demencial en el que la misma base de los Vengadores (las entrañas de un Celestial muerto hace milenios) se vuelven contra nuestros protagonistas.

La pelea, aunque se antoja como un mero entretenimiento mientras disfrutamos de la verdadera trama (que se cocina en el hogar de los diablos y los penitentes), es muy divertida y gana muchos enteros cuando da un giro final que no os desvelaré (¡si no habéis leído este número no miréis la portada del siguiente!), pero que confirma la importancia de uno de los grandes descubrimientos/creaciones del año que acabó hace unas semanas.

«Nadie irá a la cárcel por esto, Tony«

Por su parte, Robbie lucha por su alma y sus poderes (aunque no los quiera) en una carrera contra el Motorista Fantasma original. Esta saga, aunque me está divirtiendo mucho, da la impresión de servir para hacer una buena limpieza en casa de los Vengadores. Reyes tiene dos opciones: asumir definitivamente el manto del Piloto Fantasma y convertirse en un Vengador de pleno derecho o renunciar definitivamente a encarnar el personaje y desaparecer de nuestras vidas y nuestros recuerdos. Aaron ha diseñado esta saga a su medida, para forzar el crecimiento del personaje… o para descartarlo definitivamente y poder pasar a otra cosa.

Los Vengadores #13 (#112)

Vuelven también en esta ocasión dos nuevas entregas de Marvel Comics Presents. En esta ocasión, los personajes que protagonizan estas dos historias cortas son Iron Man y Soldado de Invierno. Mientras que la segunda, escrita por D. C. Pierson y dibujada por Alessandro Vitti, tiene un tono bastante estándar y nos lleva de vuelta a la época en que Barnes estaba bajo control soviético para demostrar que (¡oh sorpresa!) seguía latiendo un corazón en el frío pecho del soldado, la primera, que corre a cargo de Ryan North (guión) y Rod Reis (dibujo), es una auténtica pasada. En ella Tony Stark no se enfrenta al Mandarín, su hermano Arno o el Doctor Muerte, sino que su batalla se centra en uno de los peores enemigos de la humanidad, dentro y fuera del mundo de los cómics: los desgraciados que, desde Wall Street y sitios similares, llevaron al mundo a una de las peores crisis económicas de la Historia allá por 2008. La aventura, pura fantasía fuera de cualquier continuidad, es dolorosamente realista (ninguno de los culpables ha pagado realmente por sus crímenes) y nos habla de la gran mentira acerca del ecosistema entre ricos y poderosos y pobres y desamparados.