Tan solo por abrir su segundo capítulo parodiando el interrogatorio al que es sometido un Rust Cohle de vuelta de todo y divagando sobre la vida y el universo en True Detective, Mapache Cohete ya se merece un espacio obligado en cualquier estantería. Skottie Young ha concebido una serie muy loca, realmente imaginativa, en la que el humor es una parte fundamental de la narración y en la que cualquier cosa es posible.

 

Su predisposición a exprimir los límites del espacio hermanan a la colección con otra de las space operas marvelitas, Estela Plateada de Dan Slott y Mike Aldred. Si bien la serie del guardián de la galaxia más peludo y achuchable tiene un tono más paródico y cartoon, mientras que la colección de Norrin Radd y Dawn Greenwood se decanta por un estilo más cercano al cómic independiente. Esto no significa, sin embargo, que Mapache Cohete se enclave dentro de los esquemas clásicos del cómic de superhéroes. Nada más lejos de la realidad. La fuerza y el carisma que transmite el personaje marca completamente el espíritu de la serie. Mucha comedia y aventura son los ingredientes esenciales de este cómic en el que tan pronto un molusco puede hacer de nave espacial o de escafandra, como un pez nos permite «saltar» de un punto de la galaxia a otro.

 

El relato transcurre con un ritmo frenético, con la acción trasladándose continuamente de un lugar a otro, lo que le otorga un considerable atractivo visual ofreciendo entornos de lo más exóticos y/o extraños (al igual que sus correspondientes habitantes). Todo siempre en fav for de la sorpresa y la diversión del lector. El tener de protagonista a un irascible mapache limita considerablemente las opciones de tratamiento, pero Skottie Young ha dado en la tecla construyendo una aventura que se puede leer a varios niveles y que supone un contrapunto ideal a la historia de Guardianes de la Galaxia como equipo o la de Star-Lord en solitario (que llegará a nuestro país a lo largo de este 2015).

 

La trama de este primer arco argumental gira en torno a los intentos de Mapache Cohete de demostrar su inocencia después de haber sido acusado de cometer varios asesinatos, perpetrados en realidad por un ser idéntico a él. Pero claro, cuando te hartas de decir que eres el único de tu especie en todo el universo, ¿quién se va a creer que hay alguien más de tu raza pululando libremente por ahí? Y por si las autoridades de media galaxia estuvieran detrás suya, un auténtico ejército de ex-novias quiere liquidarle.

 

 

Pero no todo el mundo odia a Rocket. A pesar de relegar al resto de Guardianes a una participación más bien secundaria, casi accesoria, Young ha querido que Groot acompañe a nuestro protagonista en todas sus aventuras. El ser arbóreo es un apoyo constante para Mapache, generador de todo tipo de situaciones y solución de posibles conflictos. Sirve tanto para enfatizar escenas cómicas como para resolver secuencias de acción de las que su pequeño amigo no podría salir solo. Después del éxito de la película de James Gunn a nadie se le ocurriría pensar en Groot o Mapache por separado (hasta en sus versiones jugueteras están juntos). Son un dúo dinámico inseparable, que se aportan cosas mutuamente. Laurel y Hardy (el Gordo y el Flaco), R2D2 y C3PO, Sergio y Estíbaliz, Ren y Stimpy… grandes dúos de la historia popular de la que forman parte Mapache y Groot.